Este artículo se publicó hace 15 años.
Los bomberos combaten cuatro incendios gigantes que arden sin control
Cuatro incendios gigantes, con un frente combinado de 1.000 kilómetros, arden hoy fuera de control en el estado de Victoria, en el sur de Australia, pero no amenazan directamente ninguna población, informó el servicio bomberos.
Las operaciones de extinción, asistidas por aviones, helicópteros, camiones cisterna y excavadoras, han conseguido contener o sofocar 400 pequeños focos de llamas que aparecieron.
La situación es menos peligrosa que el lunes pero en algunas áreas "la actividad del fuego ha crecido y tiene potencial de impactar de forma directa", advirtió el Servicio de Bomberos a través de un comunicado.
"Las condiciones son tan secas que una pequeña chispa puede causar un incendio", apuntó el portavoz de los bomberos, Kevin Monk.
El nivel de alerta fue rebajado en los fuegos de Dandenong, a unos 40 kilómetros al noreste de Melbourne, la capital del estado, y de Daylesford, a unos 100 kilómetros al noroeste.
El panorama en Daylesford mejoró hoy, los vientos soplaron del sur y alejaron los rescoldos de las zonas residenciales, y los bomberos esperan poder contener el incendio esta noche.
"Una vez controlemos este fuego trabajaremos sin parar hasta el viernes para extinguir cualquier pequeño foco de incendio que se origine", explicó el portavoz del departamento de Medio Ambiente de Victoria, Rob Price
A pesar de que la situación ha mejorado en comparación al lunes, donde los incendios llegaron a 30 metros de poblaciones de la periferia de Melbourne, las previsiones meteorológicas son malas a finales de la semana.
El próximo viernes será un día particularmente peligroso porque las temperaturas se acercarán a los 40 grados, los vientos del noroeste soplarán a 50 kilómetros por hora, cambiarán de dirección de forma repentina y habrá tormentas eléctricas.
El primer ministro del gobierno de Victoria, John Brumby, dijo hoy que "los bomberos hicieron un esfuerzo milagroso, hicieron un trabajo fantástico" para contener la amenaza del lunes.
Los incendios en Victoria comenzaron el 7 de febrero de 2009, fecha que en el país ha pasado a llamarse "Sábado negro", después de dos semanas bajo una ola de calor sin precedentes en el sur de Australia.
Hasta la fecha, el fuego ha matado a 210 personas, ha destruido cerca de 1.900 casas y arrasó 455.000 hectáreas de terreno, en su mayor parte bosques.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.