El ex ministro de Defensa José Bono ha aceptado hoy encabezar la lista del PSOE por Toledo para las próximas elecciones generales y ser presidente del Congreso en el caso de que los socialistas ganen esos comicios.

Así lo han anunciado en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el propio Bono, después de la reunión que ha mantenido este mediodía en la sede federal del partido con el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero confirmó el pasado 21 de septiembre su deseo de que Bono encabezase la lista del PSOE por Toledo para las próximas elecciones generales, así como la predisposición del ex ministro a asumir esa responsabilidad.

"En este momento y en esta hora", Bono ha aceptado regresar a la política activa para ser "consecuente" con su condición de español, de socialista y de amigo del presidente del Gobierno, con el propósito de contribuir con su ayuda a que su "segunda familia", el PSOE, gane los comicios de marzo.

Bono ha querido agradecer públicamente la confianza, el afecto y el cariño del PSOE y de Zapatero, quien de manera pertinaz y tenaz, según confesión del propio ex ministro, ha estado 19 meses pidiéndole que volviera a la política, desde que el manchego le comunicó en abril de 2006 su decisión de retirarse de ese mundo.

"No ha cesado desde entonces" y "le he dicho que sí", ha resumido Bono, antes de rechazar que la propuesta que le ha hecho Zapatero sea un "fichaje".

"A mí no me tiene que fichar nadie, porque hice mi ficha (en el PSOE) hace casi 40 años. Y, si Dios quiere, me voy a morir con el carné del 'soe' en el bolsillo", ha apostillado.

Y es que el ex presidente de Castilla La Mancha asegura que es un simple "peón" en el tablero de ajedrez de la política y de su partido, aunque un peón dispuesto a ayudar y aportar todo lo que esté a su alcance para que el PSOE logre la victoria en marzo.

Por eso, Bono tiene muy claro cuál es su cometido a partir de ahora: "Trabajar para que mi partido tenga una amplia mayoría y, si es absoluta, no crea que voy a lamentarlo", ha explicado a preguntas de los periodistas.

Convencido de que el mejor modo de trabajar lealmente por sus ideas es intentar que las apoye el mayor número de ciudadanos, Bono ha confiado en la victoria del PSOE para que triunfe "el progreso ante el retroceso", el entendimiento frente a la crispación y la solidaridad sobre la insolidaridad.

Bono, quien se ha confesado muy honrado de estas propuestas, está incluso dispuesto a pedir el voto a aquellos que tradicionalmente se decantan por la derecha.

"No me incomoda conseguir votos de personas que en otras elecciones votan al PP", ha subrayado el ex ministro.

Además, ha tenido palabras de afecto y solidaridad hacia el actual presidente del Congreso, Manuel Marín, "buen amigo" suyo y veterano compañero de filas, del que ha destacado su "buen hacer", "sus buenas intenciones" y su "capacidad".

También ha recordado que él mismo, en numerosas ocasiones, ha manifestado su deseo de que el Congreso se parezca cada vez más a la sociedad española y que sea "la casa del respeto", y no del insulto ni los gritos.

En la misma comparecencia informativa José Blanco ha definido a Bono como un activo muy importante en el PSOE, le ha agradecido su aceptación y ha aclarado que su candidatura a presidir el Congreso, si los socialistas ganan las elecciones, no es un acto de prepotencia, sino de transparencia.

Una transparencia que los ciudadanos agradecerán, en opinión de Blanco, al igual que estarán agradecidos de saber que Pedro Solbes "gobernará la economía" en el caso del triunfo electoral del PSOE.