Este artículo se publicó hace 14 años.
Los bonos suben tras la devaluación del bolívar
Los bonos globales de referencia de Venezuela se disparaban el lunes y el tipo de cambio paralelo lucía estable, tras una devaluación de la moneda, que ayudará a las cuentas de la nación petrolera, pero que podría afectar el respaldo al presidente Hugo Chávez.
El presidente venezolano anunció el viernes por la noche que a partir del lunes el país tendría un tipo de cambio de 2,6 bolívares por dólar para bienes prioritarios, como alimentos y medicinas, y otro "dólar petrolero" de 4,3 bolívares por dólar para otros sectores como textiles, telecomunicaciones y automotriz.
La agencia Fitch dijo que la tensión financiera y macroeconómica adicional en el país petrolero podría afectar sus calificaciones soberanas.
Además, la calificadora expresó que los potenciales beneficios de la devaluación del bolívar podrían ser silenciados por el ciclo político y por las distorsiones macroeconómicas existentes en el país si no se hacen ajustes fiscales y monetarios.
Mientras los venezolanos comunes evaluaban el impacto de la medida en sus bolsillos, castigados por años por la alta inflación, y salían a proveerse de algunos productos anticipando mayores alzas de precios, grandes empresas locales y extranjeras hacían sus cuentas.
La medida, evitada por tiempo por el presidente por considerarla "neoliberal y capitalista", supone una importante devaluación del 17 y 50 por ciento, respectivamente, pues hasta el viernes el tipo de cambio único que regía era de 2,15 bolívares por dólar, en medio del férreo control de cambios.
Sin embargo, en el activo y volátil mercado negro o paralelo que coexiste en el país, la cotización ha llegado en ocasiones a subir hasta 7 bolívares por dólar, inflamando los precios, que variaron un 25,1 por ciento en 2009.
BONOS VOLANDO
Chávez anunció que el Gobierno y el Banco Central de Venezuela intervendrán en el mercado no regulado de divisas para evitar la especulación. Sin embargo, no dijo cómo lo haría, lo que mantenía en incertidumbre a los operadores y clientes.
"El precio del (mercado) paralelo está razonable entre 6 y 6,2 bolívares/dólar. Ese pánico de que iba a abrir en 8 y 10 bolívares es infundado. Si el Gobierno da más dólares a 4,3 bolívares e interviene en el otro, el paralelo debería bajar", dijo un operador.
Los bonos globales venezolanos que vencen en 2027 alcanzaron a subir el lunes más de un 7 por ciento, pero luego fueron recortando sus ganancias.
El auge fue impulsado por la percepción de que la devaluación dará mayores recursos al Gobierno para financiar el abultado gasto en un año de elecciones legislativas, en las que Chávez quiere conservar la mayoría en la Asamblea unicameral.
El bono global 2027 subía a las 11.00 hora local (1530 GMT) a un precio de venta de 84,75.
"El súbito anuncio (de devaluación) surgió como una sorpresiva movida política", dijo Ian Bremmer, de Eurasia Group. "Es una medida inteligente en términos económicos, pero acelerará la inflación, una medida casi nada de popular con las elecciones (legislativas) en septiembre", agregó.
"Dados los precios del petróleo razonablemente altos, Chávez, normalmente adverso al riesgo, debe haber estado bajo una presión financiera considerablemente más alta de la que los analistas del mercado sospechaban", puntualizó.
En tanto, algunas de las grandes empresas extranjeras que operan en el país comenzaron a hacer pronunciamientos sobre los efectos que la devaluación tendrá en sus cuentas.
La española Telefónica dijo que mantendrá sus previsiones de rentabilidad para 2010 y su compromiso de elevar el dividendo a pesar de la devaluación en Venezuela, uno de sus principales mercados en Latinoamérica.
Por su parte, el gigante Colgate-Palmolive Co afirmó que la devaluación no impactará en sus resultados financieros y operacionales de 2009, y que espera que sus productos caigan dentro de la "clasificación no esencial", con lo cual se importará a Venezuela a un tipo de cambio más alto.
Muchas empresas foráneas han tenido que pagar deudas comerciales y financieras, así como repatriar capitales a la tasa del mercado paralelo, en medio de las fuertes restricciones en el suministro de dólares en 2009, cuando los ingresos por exportaciones en divisas se desplomaron.
En las calles de Caracas, la gente seguía comentando sobre la devaluación y persistían las filas en las tiendas de electrodomésticos para comprar desde televisores hasta neveras y lavadoras de ropa, anticipando fuertes alzas de precios.
Daniela Romero, una joven asesora financiera, dijo que "es medida desesperada. Lo que te costaba 5 bolívares va a llegar a 1,2 (bolívares). Hoy estamos esperando que el dólar suba al menos a 7 bolívares"."Aquí se puede ganar mucha plata, pero el sueldo no te rinde", concluyó.
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