Este artículo se publicó hace 15 años.
Britney Spears, molesta por las críticas en su gira australiana
Britney Spears ha vuelto a copar los titulares durante su primera gira por Australia, debido a una discusión acerca del uso del 'playback' y por una actuación mediocre, críticas que según el promotor de la gira la dejaron "extremadamente molesta".
Medios australianos informaron de que sus seguidores habían abandonado la primera de las 14 presentaciones en Australia de la artista, ofrecida el viernes en Perth, después de unas cuantas canciones, y que la describieron como "aburrida", "forzada", sin interpretación en directo, sino sólo mímica y sin interacción con el público.
Pero el promotor de la gira por Australia del disco "Circus", su representante y algunos fans se apresuraron a salir en su defensa, diciendo que estos ataques habían dejado conmocionada a la cantante estadounidense.
"Britney está al tanto de la situación y está muy molesta por lo que se ha dicho", manifestó el lunes al diario The Australian Paul Dainty, promotor de la gira de Spears.
"Ella es un ser humano. Estoy avergonzado, con este grupo internacional aquí con Britney, de ser parte de los medios australianos cuando veo este tipo de informaciones totalmente inexacta", agregó.
Dainty dijo que fue una total invención haber sugerido que los seguidores habían comenzado a abandonar el espectáculo al tercer tema, después de haber pagado entre 200 y 1.500 dólares (entre 136 y 1.000 euros) para ver a la cantante de 27 años.
Antes de que comenzara en marzo su gira mundial para promover su sexto disco de estudio, Spears sólo había ofrecido unas cuantas actuaciones en directo en los últimos años, después de que su vida comenzara a descontrolarse.
En este período fue ingresada para ser sometida a evaluaciones psiquiátricas, tuvo un complicado divorcio, perdió la custodia de sus dos hijos, protagonizó un incidente donde se afeitó la cabeza y asistió a una fiesta sin ropa interior.
Spears ha estado en el centro del debate sobre el uso de 'playback' desde que llegó la semana pasada a Australia, aún cuando no es un secreto que lo usa mientras baila en su espectáculo que gira en torno al circo.
No obstante, la administración del Burswood Dome en Perth, donde actuó Spears, dijo a los periodistas locales que no habían recibido ninguna queja de las 17.000 personas que asistieron al concierto. Una cantidad similar asistió a la presentación que Spears ofreció la noche siguiente.
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