El Brujo aún recuerda la voz de Quiñones

Un histriónico domado por un texto ejemplar que él no sólo declama sino, sobre todo, gestualiza. Así podría definirse el papel que asume Rafael Álvarez El Brujo al escenificar El Testigo, un monólogo basado en el relato del mismo título del autor gaditanone Fernando Quiñones y que hoy miércoles abre las sesiones del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz.

El Brujo aparece en escena como el narrador póstumo de la vida de Miguel Pantalón, un imposible cantaor gaditano que es la suma de tantos genios del jondo que su propio genio impulsivo acaba ocultando cualquier encanto. Misteriosamente, logra alcanzar las cimas del arte en madrugadas inesperadas.

"Me dijo: Juan, si yo pudiera cantar siempre... Pero no puedo cantarnunca. Ni malamente. La gente se engaña conmigo, o la engaño yo, porque yo el cante no lo puedo hacer, verlo lo veo, es un bulto grande, un bulto de carne de colores sin ojos y sin manos y sin na pero vivo, grandísimo, llega hasta allí, hasta el faro y hasta arriba. Lo veo, pero no puedo hacerlo. Yo me quedé... Es que decía unas cosas... Ya me dirás eso del bulto y de la carne con colores. En La Caleta me lo dijo", declama.

El Brujo recuerda que conoció a Fernando Quiñones en los 70, en un recital en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, al que le acompañaba Félix Grande: "Su voz todavía la recuerdo", afirma. Cierro los ojos leyendo el texto de El Testigo y puedo oírla".

El cantaor loco que vendía caramelos

Volvió a oírla cuando leyó por primera vez El Testigo. Ahora, El Brujo —que creció con un gato llamado Macandé, como el cantaor loco vendedor de caramelos— asegura que tiene una deuda antigua con el flamenco: "El flamenco fue para mí un ritual de iniciación al arte y fue un método secreto para ganar seguridad cuando comencé a trabajar en el teatro. A los tonos y a los gritos del cante yo les debo mucho como actor".

El XXIV Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz también rinde tributo a la actriz y dramaturga colombiana Patricia Ariza, insólitamente perseguida este año por las autoridades policiales de supaís como impensable cómplice de las FARC. Una campaña internacional logró sacarla de unos ficheros que la calificaban como nihilista y subversiva.

De Venezuela a Brasil

Con la actuación de El Brujo, comienza la programación de 31 obras interpretadas por veintiocho compañías de doce países, entre ellos Brasil, Venezuela, México, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Cuba o Perú. En esta edición, se producirá el estreno de la últimacomposición del bailarín y coreógrafo español Nacho Duato para laCompañía Nacional de Danza (CND), Kol Nindre; así como la entrega delX Premio FIT Atahualpa del Cioppo al Teatro Hispano de Miami, enEstados Unidos.