Este artículo se publicó hace 14 años.
Bruselas se va con el BCE y el FMI a vigilar in situ a Atenas
Técnicos de las tres instituciones se desplazarán a Grecia para supervisar que se ponen en marcha las medidas del Gobierno helenO
La Unión Europea no se fía de Grecia. Tras diez años de burla estadística y cuatro meses en los que el colapso de la economía helena hace temer por el futuro de la zona del euro, la Comisión Europea anunció el envío de un equipo de expertos a Atenas para asegurarse de que esta vez no habrá más engaños.
Los técnicos de Bruselas, junto a los del Banco Central Europeo (BCE), se desplazarán a Atenas en los próximos días para supervisar la puesta en marcha de las medidas con las que el primer ministro, Giorgos Papandreu, ha prometido reducir en este año el déficit en cuatro puntos del PIB. Papandreu se ha comprometido a eliminar las exenciones fiscales, aumentar los impuestos a tabaco y alcohol, reforzar la lucha contra la evasión fiscal, la congelación de sueldos de funcionarios así como la limitación de su reposición y un recorte en cada ministerio.
En tres días, tendrá que aclarar si la banca de inversión maquilló sus cifras
El ajuste, un aliciente para la conflictividad social que ya se siente en huelgas parciales, será también supervisado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), una institución de la que Bruselas siempre negó necesitar ayuda pero que finalmente se incorporará por su experiencia en crisis similares.
Sin embargo, el catálogo de medidas anunciadas podría no ser suficiente, especialmente si se descubren nuevas trampas. El comisario de Economía, Olli Rehn, dio ayer tres días de plazo a Atenas para aclarar la implicación en el maquillaje de sus estadísticas de los bancos de inversión de Wall Street, los mismos que diseñaron los paquetes de hipotecas basura en el origen de la crisis. "Debe realizarse una investigación profunda sobre esta cuestión para comprobar si se respetaron todas las reglas", aseguró Rehn en referencia a las informaciones que apuntan a que Goldman Sachs ofreció sus servicios al Gobierno heleno para retrasar la aparición de la deuda en las estadísticas.
Un mes de pruebaSalgado dice que no hubiera aceptado ayuda para disimular la deuda
¿Se sirvió España, al igual que otros países, de este tipo de instrumentos? "No, en absoluto", respondió Elena Salgado para evitar cualquier tipo de especulación. La vicepresidenta económica, que este semestre dirige las reuniones de los 27, aseguró que, "si se hubiera recibido, no habría sido aceptada".
Los ministros de Economía de la UE (Ecofin) pusieron otro plazo a Grecia. Atenas tiene un mes de prueba para aplicar las medidas de recorte y evaluar si serán suficientes para cumplir con los objetivos de reducción de déficit. Es la contrapartida a la vaga promesa de rescate, en caso de que la crisis se recrudezca, expresada por los 27 en la cumbre del pasado jueves. Si Atenas no cumple, la UE exigirá medidas todavía más severas, entre las que se incluye la subida del IVA, los impuestos sobre la energía y la creación de otro sobre los productos de lujo.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.