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Bruselas investigará a Standard and Poor's por "manipular el mercado"

La Comisión recula y permitirá que se califique a países rescatados

DANIEL BASTEIRO

Según la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's, fue un error. Sin embargo, desató las dudas de los inversores sobre la solidez de Francia y arrastró a las bolsas europeas. La rebaja de la calificación de la deuda francesa, que la agencia difundió y después corrigió en la misma tarde, es un 'incidente grave' que será investigado, anunció ayer Michel Barnier, el comisario de Mercado Interior, a cargo de la regulación financiera. Ocurrió el pasado jueves, cuando la empresa retiró durante unos minutos la máxima nota de la deuda a Francia, en las últimas semanas en entredicho. El Ejecutivo comunitario investigará si se trató en realidad de un error, pero también la manera en que lo comunicó.

'Notificaron por error una información por un sistema de alerta a algunos actores de marcado que se suscribieron a un sistema de pago explicó el comisario. Algunos actores del mercado fueron informados antes que el mercado, y eso constituye un problema'. Esos buenos clientes, que pagan más por recibir los primeros las decisiones de la agencia, pueden acceder a la información 'antes incluso, que el Estado o la institución que es calificada', lo que puede suponer una infracción de la ley europea por 'especulación de mercado y especulación (con deuda) soberana gracias a información privilegiada', advirtió.

Barnier anunció que ha dado instrucción a su equipo y a los servicios jurídicos de la Comisión para que determinen el alcance del error y el sistema de alerta, que podría ser prohibido en una enmienda a la nueva propuesta de regulación del sector, presentada ayer.

Como adelantó el sábado este diario, con las nuevas normas, las empresas de calificación de riesgos tendrán que avisar con al menos un día de antelación a los estados cuya deuda califiquen. La publicación de los análisis deberá hacerse tras el fin de la jornada bursátil en Europa para evitar que una mala digestión perjudique al país concernido.

Sin embargo, dos de las novedades más esperadas se quedaron fuera de la propuesta, que tendrá que ser negociada ahora entre los 27 gobiernos de la UE y la Eurocámara. Se trata de la posibilidad de prohibir a una agencia que califique a países rescatados por la UE o el FMI, y que por tanto ya no recurren a los mercados para refinanciarse, y el establecimiento de límites a las fusiones entre agencias. La primera medida 'quizás era demasiado innovadora', según lamentó Barnier tras un largo debate de la Comisión a puerta cerrada. La segunda necesita más consultas con los funcionarios de Competencia, responsabilidad de Joaquín Almunia. Además, las nuevas normas exigen una doble calificación para productos financieros complejos, la rotación de agencias tras tres años para dar entrada a nuevos actores al sector y el refuerzo de la responsabilidad civil de las compañías, que podrán ser denunciadas ante los tribunales.

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