Este artículo se publicó hace 15 años.
Buenawyoming, el trueque televisivo
Los dos presentadores de La Sexta intercambiarán sus programas el próximo jueves 3 de diciembre
Tal y como les sucedía a las protagonistas de la película de los sesenta Tú a Boston y yo a California, los hermanos de cadena Andreu Buenafuente y José Miguel Monzón, Wyoming, van a intercambiar los papeles al menos por una noche. Al calor de las provocaciones lanzadas desde sus respectivos programas en La Sexta, el 3 de diciembre Andreu estará al frente de El intermedio y Wyoming conducirá Buenafuente, un trueque televisivo que a este último le pareció una "locura absoluta" propia de la "locura permanente" en la que viven instalados.
Wyoming, directamente, no se lo tomó en serio. "Cuando propusieron la idea pensé ah, qué bien, como si fuera una broma, porque uno siempre piensa que esas cosas nunca llegan, pero al final llegó", explica el presentador, que acudirá al programa de Buenafuente con la sensación de "ser el entrevistado". "Yo soy muy tranquilo y vago, y sólo trabajo bajo presión", precisó.
El primer cambio que ambos tendrán que afrontar es el horario. Por un día, Buenafuente dejará de vivir "en las profundidades de la madrugada" al adelantar su emisión a las 21.30 horas, una modificación que es lo que más le atrae de este experimento y que le permitirá ir a cenar "a una hora decente".
Además de madrugar, Andreu modificará su forma de presentar, gritará "mucho", aunque no tenga la "potencia de voz" de Wyoming, y abrirá muchos los ojos, con peligro de que se salgan de sus órbitas. De esta forma ocupará el lugar de Wyoming, de quien admira cómo le quedan los pantalones. "Los tirantes le marcan un paquete virtual que no tiene", bromea el showman catalán.
También en la parte inferior del cuerpo de Buenafuente se encuentra lo que a Wyoming más le atrae de él: "su culito". Wyoming, que adelantó que no se caracterizará para parecerse a su compañero, llegará a Barcelona con una maleta cargada de recomendaciones de un Buenafuente "temeroso" ante una situación similar a "cuando dejas tu casa a alguien". Para empezar, podrá tocar la guitarra, pero no muy alto, y deberá hablar de usted a los colaboradores.
Por su parte, Andreu reconoce que esa noche tendrá la oportunidad de cambiar "la paradoja del destino" que le ha llevado a estar casi siempre rodeado de hombres, ya que podrá "estar en el harén" formado por Thais Villas, Usun Yoon, Beatriz Montañez y Tania Llasera. Sin embargo, Wyoming avisa: "De todos es sabido que Buenafuente es un obseso sexual, así que le recomiendo que respete a sus compañeras. Ahora va a saber ser lo que es el Olimpo".
Al margen de todas estas bromas, Wyoming confiesa que Buenafuente le parece "un monstruo", "el rey" dentro del panorama de los presentadores de televisión, que es "un oficio muy extraño".
¿Quién dijo miedo?Wyoming, que reconoce que ya está "acostumbrado a trasnochar", deja claro que no siente miedo ante la presencia de Buenafuente en su programa. "Esto no es un duelo, sino algo divertido", dice, aunque asegura que hace años este intercambio le hubiera preocupado.
De todo el abanico de posibilidades que ofrece esta iniciativa, lo que le interesa a este presentador es "la parte de experimento". "Lo que más me atrae es que me importa un bledo la repercusión", señala. En este sentido, Buenafuente reconoce que no sigue los datos de audiencia y que, de hecho, le importan "un huevo".
El resultado de este intercambio es una incógnita para ambos. "No hay precedentes y por lo tanto no sabemos las consecuencias", afirma Buenafuente, mientras que Wyoming prefiere que no tenga una "excesiva repercusión" que pueda hacer que los jefes de la cadena quieran experimentar aún más. "Yo vivo muy bien. En la vida diurna me dedico a la tele y por la noche, al rock", concluyó.
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