Este artículo se publicó hace 15 años.
Bush abandona la Casa Blanca y vuelve a su hogar en Texas
George W. Bush dijo adiós el martes a la política de Washington, abandonando la presidencia con poca fanfarria mientras el país volcaba su atención hacia el nuevo presidente, Barack Obama.
Tras ocho años en el cargo, Bush voló a su hogar en Texas, donde iba a pasar la noche en su rancho de Crawford.
En su última mañana en la Casa Blanca, dio un paseo por los jardines e hizo varias llamadas telefónicas en la Oficina Oval junto a su vieja amiga y secretaria de Estado Condoleezza Rice y otros funcionarios.
"Se siente bien", dijo su portavoz Dana Perino. "Este es un día histórico. Le deseamos todo el éxito al equipo de Obama".
Bush saludó a Obama en las escaleras de la Casa Blanca llamándole "Sir" ("señor"). La que pronto sería la primera dama Michelle Obama entregó a la esposa de Bush, Laura, una caja de regalo envuelta en una cinta roja y todos entraron en la Casa Blanca para tomar café.
A la salida, Bush y Obama entraron a la limusina con el sello presidencial para dirigirse hacia el Capitolio. Mientras la caravana de vehículos se alejaba del lugar, Bush lanzó un beso hacia la Casa Blanca.
Los empleados arreglaron la mansión ejecutiva para sus nuevos habitantes. Las oficinas en el Ala Oeste recibieron una nueva capa de pintura, las ventanas fueron lavadas, y llegaron cajas de la mudanza.
Bush deja el cargo con unos índices de aprobación pública muy bajos y las señales de descontento con su presidencia fueron evidentes en las festividades de la inauguración.
Momentos antes de la llegada de Obama a la Casa Blanca, una multitud reunida en las tribunas frente a la mansión ejecutiva se burlaba del presidente saliente con un cántico que a menudo usan los aficionados de un equipo deportivo ganador a los perdedores: "Na, na, na, na -hey, hey, hey- adiós".
Algunos espectadores mostraban carteles que decían "Arresten a Bush" junto a la ruta de la caravana y coreaban "No más Bush" poco antes de que comenzara la ceremonia de toma de posesión de Obama.
Durante su discurso de asunción, el nuevo presidente tuvo palabras amables con su predecesor: "Agradezco al presidente Bush su servicio a nuestra nación tanto como por la generosidad y cooperación que ha mostrado durante esta transición".
Pero también aludió a algunas de sus más controvertidas políticas de seguridad nacional: "Para nuestra defensa común, rechazamos como falsa la elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales".
Bush planea abrir una biblioteca presidencial y un centro de políticas pública en Dallas llamado "Freedom Institute" desde donde se espera que defienda las políticas de su controvertida presidencia.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.