La búsqueda de Amy se amplia hacia Marbella tras nueve días desaparecida

La búsqueda de Amy Fitzpatrick, la joven irlandesa de 15 años desaparecida el pasado 1 de enero en Mijas (Málaga), se ha ampliado desde hoy hacia la zona de Marbella y al menos 120 miembros de distintos cuerpos van a participar en la batida.

Fuentes del dispositivo de rastreo han informado hoy a Efe de que los grupos se organizan para continuar con la labor, en la que participan Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y Bomberos bajo la coordinación del instituto armado.

La búsqueda se adentra hacia Marbella después de que ayer unos 200 miembros de distintos cuerpos, con el apoyo de dos helicópteros y siete perros especialistas en localizar personas, peinaran un área de seis kilómetros alrededor de dos urbanizaciones de esta localidad, la de la casa de la amiga con la que estuvo Amy y la de su propia vivienda, a la que supuestamente iba.

En algo más de cinco horas de rastreo los grupos de búsqueda, formados por integrantes de uno o varios cuerpos, concluyeron la batida por las doce zonas en que se dividió el área a peinar, del que recogieron diverso material que es objeto de estudio por los investigadores, aunque la madre de Amy, Audry Fitzpatrick, ha negado que se hayan encontrado prendas de su hija.

La madre sueña con que todo sea "una trastada" que se le ha ido de las manos a la joven.

Además de la búsqueda sobre el terreno, los investigadores indagan en los casos de desapariciones sobre si la persona en cuestión se ha marchado de forma voluntaria o ha sido retenida.

Los primeros rastreos se iniciaron en el tramo de kilómetro y medio que discurre entre la urbanización Calypso de Mijas-Costa, donde está la casa de la amiga de Amy, Ashley Rubio, desde donde la desaparecida partió por la noche por un oscuro camino hacia su domicilio, en la urbanización Riviera del Sol.