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Cae la participación en las consultas independentistas catalanas

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La participación en la tercera oleada de referendos no vinculantes sobre la independencia de Cataluña celebrada el domingo se situó en el 20,2 por ciento, un punto menos que la anterior ronda de votaciones, mientras que el resultado fue el mismo: mayoría abrumadora del "sí", con un 92,2 por ciento de los votos.

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el 75 por ciento del total -, el "no" obtenía un 5,3 por ciento, un 2,3 por ciento votó en blanco y un 0,2 por ciento de los votos fueron nulos, según los datos facilitados por la Coordinadora Nacional para la Consulta sobre la Independencia.

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En los referendos, en los que pueden votar los extranjeros empadronados y los mayores de 16 años, se pregunta a los ciudadanos si Cataluña debería convertirse en un estado independiente en el seno de la Unión Europea.

En la anterior oleada de consultas, celebradas en marzo en 80 municipios catalanes, el "sí" a la independencia obtuvo el 92,33 por ciento de los votos, con una participación del 21,55 por ciento del padrón, mientras que en diciembre la asistencia a las urnas en 170 municipios llegó al 30 por ciento, con otra victoria rotunda del "sí".

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La consulta, que no tiene validez legal, ha sido rechazada por el Gobierno central como ilegítima, pero sus defensores opinan que la afluencia podría presionar a los principales partidos políticos catalanes para que pidan un verdadero referendo en el futuro y los organizadores quieren realizar una en Barcelona.

"(Es) un acto emocionante, especial y, además, tiene un punto de histórico", declaró el presidente del Parlamento Catalán, Ernest Benach, de Esquerra Republicana de Catalunya, tras votar en Reus, según un comunicado remitido por la Coordinadora.

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"El país camina a pesar de todo y a pesar de los impedimentos y demuestra que la democracia funciona", agregó.

Las elecciones autonómicas catalanas serán a finales de año, por lo que cualquier auge en el sentimiento separatista sería un quebradero de cabeza para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, inmerso en plena crisis económica y cuando aún está pendiente la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatuto de autonomía, aprobado en 2006, y que entre otras cosas define a Cataluña como "nación".

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El Constitucional rechazó este mes la última ponencia sobre el Estatuto después de tres días de debate en los que no se consiguió llegar a un acuerdo sobre los aspectos más polémicos del texto.

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