Público
Público

Cae una red en Madrid, Huelva y Barcelona e incautados 3.000 frascos de "Popper"

EFE

La Guardia Civil ha culminado con éxito una operación en las provincias de Huelva, Madrid y Barcelona, mediante la que se ha incautado de más de 3.000 frascos de "Popper", una sustancia peligrosa de abuso empleada para facilitar prácticas sexuales.

La operación se ha denominado 'Zambo', y ha conseguido aprehender la citada cantidad de frascos de una sustancia cuya fabricación y venta están prohibidos en España, con lo que ha concluido con éxito una acción considerada la segunda mayor en España después de una que se efectuó en Madrid, donde se incautaron 5.000 botes de estas sustancias.

Además de estos frascos, los agentes han intervenido 60 comprimidos adulterados de viagra y 198 frascos de sustancias extrañas que carecían de registro sanitario, según ha explicado en conferencia de prensa el Jefe del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en Huelva, Juan Antonio Alfaro.

La operación arrancó en una primera fase el pasado 27 de marzo gracias a la información facilitada por el SEPRONA en Punta Umbría, y en esa fase se registraron los sexshop de Huelva capital, 'Erótica' y 'Kiss Art', donde los agentes hallaron 188 frascos de "popper", además de esos 60 comprimidos de viagra fraudulentos y los 198 frascos de distintas sustancias extrañas.

Posteriormente, culminó con el registro en Madrid y Barcelona, y en total han sido detenidas cuatro personas y seis han sido imputadas y están en libertad con cargos acusadas de un delito contra la salud pública.

El "popper" se usaba originariamente en los años 70 en San Francisco en los ambientes homosexuales, pero después su consumo se ha generalizado, según Alfaro, que ha indicado que no está registrado en España como una droga, pero figura en la Unión Europea y en otros organismos como sustancia tóxica y de abuso.

Además, han sido numerosos los productos que han sido igualmente intervenidos, por carecer de cualquier tipo de registro sanitario ni de composición, y que estaban destinados al consumo humano, a través de la venta en tiendas especializadas

La operación no está cerrada, ya que los agentes quieren ir al origen para ver cómo entra esta droga en España y averiguar cómo se fabrica en España.

La adquisición de esta sustancia tenía un precio de 20 euros y ha supuesto esta operación unos 60.000 euros de venta al público, según los cálculos de los agentes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias