La directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, ha confiado hoy en que alguna ciudad de la República de Corea pueda albergar a lo largo del presente ejercicio una sede del centro, ya que, según ha añadido, más de 2.000 estudiantes coreanos se examinan para el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE).

Así lo ha puesto de manifiesto hoy en declaraciones a los periodistas en Salamanca antes de participar en la presentación de la "Guía para un uso discriminatorio del Lenguaje en las Mujeres con Discapacidad", publicada por el IMSERSO.

Caffarel, que ha augurado un éxito "de lujo" a la sede del Instituto Cervantes que se pretende abrir a lo largo de este año en Corea del Sur, ha justificado su puesta en funcionamiento en el sentido de que, "sin tener ninguna presencia", el Instituto está realizando más de 2.000 exámenes entre alumnos coreanos "para la obtención del DELE.

Además de en este país asiático, ha anunciado la apertura de delegaciones en Gibraltar y en Dakar.

En clave europea, la directora del Instituto Cervantes ha explicado que todos los centros "están trabajando para poner en valor la presidencia española de la Unión Europea a nivel cultural".

A su juicio, este semestre debe servir para "hacer hincapié en que el español es el segundo idioma de comunicación internacional y en número de personas que nacen hablándolo después del chino, y el tercero en Internet".

En este sentido, ha reiterado que la presidencia española "servirá para poner más en evidencia el español", ya que, según ha añadido, en Europa "hay casi 4 millones de hispanohablantes, sin incluir a los españoles".

Asimismo, se ha mostrado partidaria de que la enseñanza del español, que "no ha notado la crisis", según ha señalado, sea considerada como "una actividad económica preferente", una opinión que ha avalado en el sentido de que "genera el 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB)".

Por otro lado y respecto a los proyectos más inminentes del Instituto Cervantes, Caffarel ha mencionado también el V Congreso Internacional de la Lengua que se celebrará a primeros del próximo mes de marzo en Valparaíso (Chile) y que convocará a más de 200 ponentes y 1.500 personas inscritas.

El encuentro, en cuya organización colaboran el Gobierno chileno y las Academias de la Lengua, tiene además, según ha concluido, "el valor simbólico de que será el último acto de la presidenta Michelle Bachelet y el primero que conmemorará el bicentenario de la independencia" de este país iberoamericano.