Las cajas llegan sin acuerdo a la votación de su nuevo presidente

No han parado de negociar ni un minuto en el último mes, pero no han conseguido alcanzar un acuerdo. Las cajas de ahorros no llegarán a la reunión de hoy con un candidato de consenso para ser presidente de la CECA, la patronal del sector. Amado Franco, de Ibercaja, ha decidido mantener su candidatura pese a que desde otras cajas han intentado convencerlo por activa y por pasiva de que se retire, e Isidro Fainé, de La Caixa, sigue sin confirmar si se presentará o no a la elección. Cuando la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, le instó a presentarse, el único requisito del catalán fue que quería unanimidad. Y, hasta anoche, no contaba con ella porque tenía, al menos, el voto de Franco en contra.

"A día de hoy no se ha llegado a ningún acuerdo y será mañana [por hoy] cuando se tome la decisión", aseguraron ayer a Público fuentes de La Caixa. En Ibercaja, también se limitaron a aseverar que Franco mantiene su candidatura.

Por tanto, y pese a que no es lo usual, las cajas llegan a la votación de su nuevo presidente que sustituirá a Juan Ramón Quintás con las espadas en alto y sin haber alcanzado un acuerdo previo. Lo tradicional, aunque no siempre ha ocurrido así, es que previamente se pacte el nombre del sucesor, para que cuando llegue la votación haya total unanimidad.

En el sector esperan que Fainé presente su candidatura ante la aclamación de la mayoría de las cajas tiene el apoyo de las más grandes y que Franco acabe como vicepresidente. Pero como todas las opciones están abiertas, tampoco se descarta que Fainé no se presente y haya un tercer candidato, como Braulio Medel.