El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, señaló que la directiva de la Comisión Europea sobre la entrada de inmigrantes cualificados pone de manifiesto la necesidad que tiene Europa de incorporar mano de obra y coincide con los planteamientos de la política española.

Durante la presentación de la campaña para prevenir accidentes laborales, Caldera se refirió así a la directiva de la Comisión Europea, que propondrá hoy una "tarjeta azul" para inmigrantes de terceros países con alta cualificación profesional, que permitirá su estancia durante dos años en la Unión Europea siempre que cuenten con un contrato de trabajo.

Caldera se mostró convencido en que esta directiva se aprobará porque relaciona flujos migratorios con las necesidades del mercado laboral y debe hacerse de forma legal y con todas las garantías, como se hace en España, "y por tanto creo que desde el punto de vista global está bien planteada".

El ministro se refirió a la norma que discute actualmente la Asamblea Nacional Francesa sobre reagrupamiento familiar, en la cual se presenta una enmienda por parte de la mayoría gobernante y, por tanto, "se supone que se aprobará".

Dicha norma, dijo, garantiza la regularización a los inmigrantes irregulares en Francia si tienen un contrato de trabajo, que es "exactamente lo que hizo España".

Caldera "celebró" este extremo porque consideró que todas las políticas migratorias en Europa confluyen en una misma línea, que coincide con la que ha aplicado España