El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ha decretado el estado de emergencia en el sur de ese estado de EEUU, donde en las últimas horas los incendios han causado un muerto y varios heridos, además de destruir varias casas y obligar a evacuar a numerosas personas.

'El gobernador Schwarzenegger ha proclamado esta noche el estado de emergencia en los condados de Los Angeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego, Santa Bárbara y Ventura debido a once importantes incendios', indica un comunicado divulgado hoy en la página web de su oficina.

Todos los focos están situados en la zona sur de California, donde 'más de 12.000 hectáreas ya han ardido y otras áreas están amenazadas'.

Los incendios han causado un muerto y varios heridos graves, según la nota, que añade que 'numerosas casas, comercios y otros edificios han ardido' y que 'los residentes de zonas en peligro están siendo evacuados'.

Entre éstos figuran los cerca de 25.000 habitantes de la ciudad de Ramona, a 50 kilómetros al norte de San Diego, donde las llamas se amenazan con arrasar, según medios locales.

Además de la persona fallecida, cuya identidad se desconoce, las autoridades han informado de que cuatro bomberos y otros cuatro ciudadanos han resultado heridos y han sido ingresados en hospitales de la zona.

Terreno seco y fuertes vientos 

El estado de emergencia decretado por Schwarzenegger permite al gobernador poner todos los recursos del estado a disposición de la lucha contra el fuego, que se ha extendido en las últimas horas por la sequedad del terreno y los fuertes vientos.

El incendio se originó ayer en Malibú, enclave de celebridades cercano a Hollywood, donde ha quemado cerca de 30 residencias de lujo que habían sido evacuadas, así como una iglesia.

Además, otras doscientas casas del área de Malibú Crest y de la zona vacacional Sierra Retreat han sido evacuadas ante la posibilidad de que sean alcanzadas por el fuego, según el portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Rick Domínguez.

Desde Malibú, las llamas se extendieron rápidamente de Los Ángeles en dirección a San Diego y hacia la zona norte de Los Angeles, entre otros focos.