El ex director del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) Román de la Calle ha dicho hoy que "algo huele a podrido" si los "culpables" de la Diputación de Valencia que censuraron la exposición de fotoperiodismo de la Unió de Periodistes Valencians no dimiten por estos hechos.

De la Calle ha protagonizado hoy la segunda inauguración de la exposición "Fragments d'un any 2009", que acogió el MuVIM apenas unas horas durante la semana pasada tras la retirada de diez de sus 91 instantáneas tomadas por 38 fotógrafos y publicadas durante el año pasado en distintos medios de comunicación de la Comunitat.

La Unió de Periodistes, que decidió sacar toda la exposición del museo tras ese acto de "censura política", ha inaugurado hoy de nuevo esta muestra en la galería Tomás March de Valencia, donde permanecerá durante un mes antes de viajar a otros puntos de la Comunitat y a Madrid.

De la Calle, quien dimitió del cargo el pasado lunes, ha vuelto a apuntar directamente al diputado de Hacienda y vicepresidente de la Diputación, Máximo Caturla, como máximo responsable de la retirada de esas diez fotos, ocho de temática política -la mayoría relacionada con el caso "Gürtel"- y dos más donde puede verse al president de la Generalitat, Francisco Camps, con el arzobispo de Valencia y al ex presidente del Gobierno José María Aznar.

El también presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos ha puesto dos condiciones para volver al MuVIM: la reposición de "Fragments d'un any" en este museo en las mismas condiciones con que fue montada, y la resolución, con dimisión incluida, de lo que ha denominado "caso Caturla".

"Yo he dimitido, con inocencia; si no dimiten los culpables, algo huele a podrido", ha señalado tras un acto de inauguración que ha contado con la presencia del delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, el portavoz de Compromís en Les Corts, Enric Morera, y numerosos concejales y diputados -tanto provinciales como autonómicos- de la oposición.

"Me duele dejarlo", ha reconocido De la Calle para reivindicar la libertad de expresión como "una vivencia" antes que un "tema de coloquio", así como para calificar de "anormalidad" que estos días se hable de confusión entre libertad de opinión y libertad de expresión.

Ha rechazado sentirse una "figura especial" por este asunto, pues él se considera "un ciudadano más" que se ha visto obligado a dimitir por dignidad y "determinado por las circunstancias. Quien ahora tema algo es quien me haya puesto en el disparadero".

De la Calle, quien ha sido constantemente ovacionado por las docenas de personas que han hecho pequeña esta galería de arte, ha agradecido la labor realizada por su equipo en estos seis años al frente del MuVIM, una institución "de las ideas" que ha albergado cientos de exposiciones como la reinaugurada hoy y que el pasado viernes "el PP la cerró" con su censura de las citadas fotografías.

Ha recibido otra ovación al anunciar su ingreso en la Unió de Periodistes Valencians, ha dicho que si volviera a nacer "sería periodista", ha reivindicado que es "igual de sospechoso" intentar politizar algo como despolitizarlo, y ha finalizado su discurso anunciando que volverá a su Cátedra de Estética de la Universitat de València parafraseando a Fray Luis de León y su "como decíamos ayer...".

Por su parte, el presidente de la Unió, Joaquim Clemente, ha leído un manifiesto donde condena de nuevo la "censura" y la "agresión inconcebible" de la Diputación, cuyo equipo de gobierno ha devuelto a la profesión periodística "a la cruda realidad" con su "actitud autoritaria", al tiempo que ha lamentado "el silencio" de otras instituciones a la hora de condenar estos hechos.

"El ataque de la Diputación lo es contra toda la sociedad", señala la Unió para anunciar que, pese a esta acción "execrable", los periodistas valencianos no se resignarán y seguirán informando de todo lo que ocurre en la Comunitat.