La Cámara Vasca coloca una escultura que recordará de manera permanente a las víctimas

El Parlamento Vasco ha inaugurado hoy una escultura en homenaje y recuerdo permanente de todas las víctimas del terrorismo y para recordar que "ninguno de los crímenes de ETA se cometió en nombre del pueblo vasco", según su presidenta, Izaskun Bilbao.

La escultura, creada por la donostiarra Cristina Iglesias, ha sido colocada a las puertas de la entrada principal de la sede del Legislativo autonómico, que mañana inaugura también una exposición fotográfica en torno a las víctimas del terrorismo.

Al acto de inauguración de la escultura han acudido representantes de todos los grupos del Parlamento -excepto del PCTV/EHAK-, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y representantes de la mayoría de las asociaciones de víctimas, excepto de la AVT, Covite y la Fundación Gregorio Ordóñez.

La escultura de Iglesias que recuerda a las víctimas del terrorismo, "Brújula de media noche", es una especie de celosía realizada en terracota, en forma de laberinto.

En la inauguración de la obra, que por primera vez dará presencia permanente a todas las víctimas en la sede del Parlamento de Vitoria, su presidenta, Izaskun Bilbao, ha lamentado la violencia "intolerable" que se ha llevado casi novecientas vidas.

Bilbao ha asegurado que con la colocación de esta obra la ciudadanía vasca, representada en su Parlamento, "proclama algo simple, concreto y rotundo: sois de los nuestros, sois nuestras víctimas".

"Ninguno de los crímenes que hoy recordamos y lamentamos se han cometido en nombre de este pueblo", ha añadido la presidenta de la Cámara, quien ha recordado que los miembros de ETA son "criminales" y que entre quienes no se desmarcan de la banda "hay totalitarismo e inhumanidad".

La presidenta de la Cámara ha dicho que hay que exigir "día a día" la ruptura con la violencia de quienes todavía la apoyan, porque ese es "el principio de la solución".

Ha explicado que han colocado la escultura a las puertas del Parlamento para expresar que ése es el "espacio ético y pre-político que separa a los asesinos de quienes no lo somos", una obra que "reconoce y honra el sufrimiento de quienes más padecen los efectos de la violencia y agradece que hayan renunciado a la venganza".

En el mismo acto ha tomado la palabra el periodista Gorka Landaburu, que resultó herido por un atentado de ETA el 15 de mayo de 2000.

Landaburu ha explicado que para la mayoría de las víctimas el reconocimiento y el apoyo de las instituciones llegan "demasiado tarde" y ha pedido a todos los partidos que trabajen por "deslegitimar la violencia y aislar a los que todavía se amparan y se refugian con su silencio en el mundo violento".

Ha advertido de que la sociedad debe reaccionar ante ETA y se ha mostrado convencido de que lo hará "si el mensaje es claro y nítido".

En este sentido ha añadido que la deslegitimación de la violencia se tiene que producir en todos los ámbitos de la sociedad y ha recordado que en numerosos pueblos de Euskadi se sigue tratando "mejor a los verdugos que a las víctimas".

"No podemos titubear ni dilatar en el tiempo nuestra unión frente al terrorismo", ha subrayado, sino que "debemos conseguir un mayor compromiso de todos los partidos y representantes políticos, de las instituciones y de nuestra sociedad".