La Camorra, descabezada en España

Uno había entrado en un locutorio de Fuengirola (Málaga) para llamar a su mujer en Italia. El segundo, circulaba en un potente vehículo por las calles de la localidad toledana de Escalona. La Guardia Civil ha detenido, con poco más de 24 horas de diferencia, a dos destacados jefes de la Camorra napolitana. Son Paolo Pesce (44 años) y Marco Assegnati (42 años).

Pesce, buscado por la Policía italiana por el asesinato del chófer de un rival al que dejó malherido, llevaba 17 años lejos de la Justicia de su país, que le considera el jefe del clan Teste Matte (Cabezas Locas). Fuentes de la investigación apuntan que durante todos estos años, este capo ha estado viviendo a caballo entre España y Nápoles. De esta ciudad italiana llegó, precisamente, la pista que permitió su captura. Los Carabinieri informaron a sus colegas españoles de que Pesce hacía numerosas llamadas a sus hombres y a su familia en Italia. Y siempre lo hacía desde locutorios situados en Fuengirola.

Efectivos de la Guardia Civil montaron entonces un dispositivo de vigilancia en torno a este tipo de locales en esta localidad de la Costa del Sol hasta que, finalmente, Paolo Pesce apareció. Después de hablar largo y tendido con su esposa, fue detenido. El mafioso intentó evitar su captura mostrando un DNI español falsificado. Se dirigió a los agentes en castellano, pero los policías italianos que acompañaban a los españoles no dudaron ni un instante en que ése era Pesce.

Según el historial aportado por los Carabinieri, el arrestado tiene antecedentes desde los 13 años. Lo consideran, además, el vencedor de una reciente guerra entre clanes por el control del tráfico de drogas en el Barrio Español de Nápoles. Condenado a penas que suman más de 15 años de cárcel, la Fiscalía le pide la cadena perpetua por el asesinato del chófer.

El segundo detenido es Marco Assegnati, quien se ocultaba en Escalona. La Guardia Civil lo detuvo cuando circulaba por las calles del municipio junto a su com-pañera, de nacionalidad española, y el hijo de ambos, según fuentes cercanas a la investigación. Estas creen que se refugió en España a mediados de 2007, después de que la Justicia de su país ordenase su detención.