Cañizares afirma que "el aborto es el exponente más claro de la crisis que padecemos"

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares, ha dicho hoy que el aborto es "el exponente más claro de la crisis de Humanidad que padecemos".

Así se ha expresado el cardenal en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el curso "Economía y persona en tiempos de crisis" que la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid organiza en Aranjuez.

Cañizares ha apuntado que es "muy grave" que el anteproyecto de Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo permita a las mayores de 16 años abortar sin consentimiento paterno, pero, ha dicho, "más grave todavía es el aborto".

"Es necesario que la Humanidad tome conciencia de que la mayor crisis que está padeciendo son los 47 millones de abortos legales que según la Organización Mundial de la Salud se producen anualmente", ha señalado, y ha añadido que esta cifra "no tiene ningún precedente en toda la historia de la Humanidad".

El cardenal, que ha asegurado que "no hay una barbaridad más grande" que el aborto, ha criticado la nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo porque, ha dicho, la legislación que "debe estar para proteger al que es injustamente tratado, se utiliza para eliminar a estos seres humanos indefensos y débiles".

Cañizares ha criticado que "la medicina que tiene que estar para curar, y se utiliza para eliminar", y ha dicho que la excomunión a los profesionales sanitarios que asistan a las mujeres se produce "de inmediato" porque el aborto es "un crimen".

Para el cardenal, uno de los aspectos fundamentales de la crisis que padecemos es aquella relacionada con la defensa de la vida porque la crisis no es sólo de naturaleza económica sino que es una crisis social, cultural, moral y "en definitiva de Humanidad".

"Es una crisis antropológica porque lo que está en juego es el hombre y la visión del hombre", ha señalado.

Por ello, ha aconsejado que para superarla hay que mirar más allá de la técnica, "es necesaria una nueva visión del hombre", ha concluido.