La japonesa Canon, que se dirige a un segundo año consecutivo de disminución de ganancias, ha conseguido plantar las bases de un retorno al crecimiento y aspira a registrar más beneficios el próximo año, dijo el presidente del fabricante de equipamiento de oficinas.

Desde la depresión global del año pasado, compañías de todo el mundo han estado recortando costes mediante la limitación de compras de impresoras y copiadoras además de reduciendo las impresiones, lo que ha afectando a la rentabilidad de Canon y otros proveedores de insumos de oficina.

"El desarrollo de nuestra fortaleza corporativa a partir del año próximo ha sido nuestro objetivo de este año, y estamos en camino de cumplirlo", dijo el presidente de Canon, Tsuneji Uchida, a Reuters en una entrevista.

Su rival Ricoh compró Ikon Office Solutions, gran distribuidor de equipamiento de oficina estadounidense, por 1.600 millones de dólares el año pasado, lo que fue supuso un revés para Canon, cuyas máquinas habían supuesto un 60 por ciento de los productos que gestionaba Ikon.

En respuesta, Canon anunció el mes pasado sus planes para adquirir Oce, fabricante holandés de copiadoras e impresoras, por 730 millones de euros, y en septiembre empezaría a proveer sus impresoras multi-función a Hewlett-Packard.

Este año, "hemos progresado bastante", expresó Uchida.

La adquisición también fortalecerá la red global de ventas de Canon, para competir mejor contra rivales como Xerox, Konica Minolta Holdings y Ricoh.

Uchida dijo que Canon planea mantener una política estable de pago de dividendos, en respuesta a los temores del mercado de que la compra de Oce provocaría un recorte de dividendos.