Chanel convirtió el martes su desfile de moda en una fiesta campestre, en la que la vocalista británica Lily Allen cantaba al ritmo de la música "country" mientras varias modelos vestidas con prendas rústicas jugaban en el heno.

Estrellas como Prince, Rihanna y la modelo alemana Claudia Schiffer, observaron en primera fila el desfile de modelos con vestidos de encaje, tejido blanco y falsas portaligas que caminaban alrededor de un enorme granero.

"Las personas hablan todo el tiempo de la ecología", dijo el diseñador Karl Lagerfeld a la prensa después de su presentación, que comenzó con el cacareo de un gallo.

"Eso me gusta, pero debes combinarla con la sofisticación para que no se convierta en un pretexto para liberarse y abandonar la disciplina física", indicó.

Un almiar (pila de heno) se elevó desde el centro del Grand Palais para dejar ver a Allen en compañía de un variado grupo de modelos bailarines y músicos country.

Con espigas de trigo plateadas en su cabello, Allen alabó la colorida mezcla de estilos, pero también se refirió al otro gran tema de la Semana de la Moda de París: la crisis económica.

"Se trata de equilibrio, especialmente durante el actual contexto económico", dijo la cantante británica a la prensa.

Los vestidos de estilo "dirndl" de cintura alta predicen un estilo rústico para la temporada primavera/verano 2010.

Por otro lado, faldas con corte abierto, vestidos y blusas blancas formando pliegues, y faldas negras transparentes continuaron con la tendencia inspirada en la ropa interior que ha dominado los desfiles de la temporada.

La última modelo, que apareció vestida de novia siguiendo una tradición de la moda parisina, tiró a su novio al heno donde se les sumó una tercera modelo para realizar un jugueteo al estilo campestre.

"Teníamos unos cerditos que queríamos traer al salón pero olían tan mal que no nos atrevimos a dejarlos salir", dijo Lagerfeld.