El temporal de fuerte viento y lluvia que desde la pasada madrugada sacudía toda la costa atlántica francesa arrastró un carguero holandés. que quedó hoy varado en una playa, mientras en otro punto del litoral se buscaba a un hombre que había caído al mar en un puerto.

La Prefectura Marítima del Atlántico indicó que el "Artemis", un barco de 88 metros de eslora, fue empujado por fuertes ráfagas de viento hasta una playa de Sables d'Olonne (oeste), donde estaba atascado desde poco antes de las 8.00 horas (7.00 GMT).

Los siete miembros de la tripulación no sufrieron daños, señaló la Prefectura Marítima, que añadió que tampoco se habían constatado indicios de contaminación en torno al navío.

A unos 200 kilómetros al noroeste de Sables d'Olonne, cerca de la ciudad bretona de Brest, se habían reanudado con la llegada del día las labores de búsqueda de un hombre de 26 años que había desaparecido ayer tras caer al mar en el puerto de Relecq-Kerhuon.

El joven se precipitó al agua, al igual que un primo suyo, tras desequilibrarse por una ola mientras ambos trataban de reforzar el amarre de un velero. Uno de ellos pudo ser rescatado por los bomberos, pero al otro se le perdió la pista.

Météo France, que mantiene la alerta hasta la próxima madrugada, indicó que en la costa de Bretaña y de Normandía se habían registrado ráfagas de viento de 130 kilómetros por hora (100 kilómetros por hora en el interior), con un máximo de 156 kilómetros por hora medido en el cabo de Raz. Estas condiciones se van a mantener en las próximas horas.

Esta mañana estaban suspendidos los enlaces marítimos entre el continente y las principales islas que hay frente a las costas de Bretaña.