"Carmina Burana" llega a Madrid como un montaje audiovisual y el Coro de RTVE

Tras su paso por Gerona y el Valle de Lozoya, la gran cantata escénica de Carl Orff "Carmina Burana" llega mañana a Madrid en forma de superproducción audiovisual y con la participación del Coro de Radio Televisión Española (RTVE).

El espectáculo, que se representará en el Madrid Telefónica Arena, es "totalmente fiel" a la versión original del compositor alemán, pero cuenta con una puesta en escena "mucho más impactante", porque se acompaña de imágenes proyectadas sobre tres pantallas gigantes, explica en una entrevista con EFE su director musical, José de Felipe.

"'Carmina Burana' ha sido objeto de múltiples versiones, pero nunca se había interpretado de esta manera tan impactante. El factor audiovisual realza mucho el sentido de la obra y le otorga una fuerza enorme", cuenta De Felipe sobre esta historia de amor, muerte, fortuna y desgracia que se representó por primera vez el 8 de junio de 1937 en Fráncfort del Meno.

La conocida obra está basada en una serie de poemas y cantos clericales de la Edad Media que fueron descubiertos en 1803 en un monasterio bávaro, y Orff la ideó como una gran pieza teatral para ser bailada, tocada y cantada.

"El espectáculo refleja muy bien la vida y, como tal, a veces es pesimista, a veces, optimista", apunta De Felipe, quien ha dirigido distintas agrupaciones en la antigua Unión Soviética y actualmente es director artístico del coro infantil de la Comunidad de Madrid.

Las 25 canciones que componen la obra serán interpretadas por un coro de 100 voces -80 adultos del Coro de RTVE y 20 niños-, tres solistas -Iwona Sobotka, Iñaki Encinas, Mario Villoria-, dos pianistas -Sebastián Mariné y Elena Aguado- y un percusionista.

Los cantantes irán ataviados con un mono de color blanco, llevarán el pelo recogido hacia atrás y lucirán un rostro palidecido en el que además se resalte las patillas y el pico de viuda del pelo, ha adelantado la productora, Vive Música Viva.

El director cree que súperproducciones como ésta son "cada vez más necesarias" para acercar la ópera y la música clásica al gran público, y asegura que si este tipo de montajes son a menudos criticados es porque "todavía existe mucho conservadurismo con respecto a la música clásica".

"En este país se critica todo y eso no puede ser. Entiendo que al principio pueda costar aceptar las novedades, pero cualquiera que ame la música se dará cuenta de que hay que ser más abiertos", sostiene.