La Administración Bush rebajó hoy al 1,6 por ciento la previsión de crecimiento para este año, y anunció que el déficit presupuestario se elevará hasta los 389.000 millones de dólares.

Hace cinco meses la Casa Blanca afirmó que el crecimiento sería del 2,7 por ciento, pero hoy señaló que espera un crecimiento del 1,6 por ciento.

Para el próximo año, la economía podría crecer un 2,2 por ciento, en lugar del 3 por ciento que se proyectaba en febrero pasado.

Además, hoy informó de que en el ejercicio fiscal 2008 se alcanzará un déficit presupuestario de 389.000 millones de dólares, 21.000 millones de dólares inferior a lo calculado por la administración del presidente George W. Bush hace cinco meses.

Para el ejercicio 2009, que comienza el 1 de octubre, el déficit del presupuesto federal llegará a la cifra sin precedente de 482.000 millones de dólares, un 18,4 por ciento mas de lo que se calculaba antes.

En el período fiscal 2007 el déficit fue de 163.000 millones de dólares.

"Estos déficit proyectados son manejables, y serán temporales si se mantienen los controles sobre los gastos, se mantiene baja la carga impositiva y la economía continúa creciendo", dijo el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Jim Nussle, en el informe que envió hoy a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Pero para el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, el "enorme déficit del presupuesto es un síntoma de los muchos problemas graves que la Administración Bush se niega a atender", indicó en una declaración.

La mayoría de los analistas había calculado que el déficit de este año será de unos 407.000 millones de dólares y que subiría a 447.000 millones de dólares el siguiente año.

El déficit en el período fiscal 2009 reflejará la desaceleración de la actividad económica y el costo de los pagos distribuidos en el marco de un paquete de estímulo económico por 168.000 millones de dólares promulgado en febrero pasado por el presidente Bush.

La cifra más alta de déficit hasta ahora fue la de 2004, con 413.000 millones de dólares que, ajustados por inflación, representarían hoy 478.000 millones de dólares.