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La Casa Blanca ya tiene nuevo inquilino

Los Obama ya tienen perro y se llama 'Bo'. Realizó una visita "secreta" hace unas semanas para que las niñas lo conocieran. Atrás quedaron los sueños de Happy y el perro peruano sin dientes

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La Casa Blanca ya tiene oficialmente nuevo inquilino. No es otro que Bo, el perro de aguas portugués de los Obama. No 'debutará' hasta el martes que viene pero su foto ya ha salido a la luz, ocupando la portada del diario The Washington Post. En la foto difundida por el diario estadounidense aparece adornado con un collar multicolor, al más puro estilo hawaiano.

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Bo es un cachorro blanco y negro y un regalo del senador demócrata Edward Kennedy a las hijas del presidente. Este tipo de canes son originarios de la Península Ibérica. Además los perros de aguas portugueses apenas sueltan pelo, uno de los requisitos indispensables, puesto que una de las hijas de Obama es alérgica.

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Como siempre en la vida unos llegan y otros se van. El perro de Bush (para los mal pensados, no, no nos referimos al ex presidente), Barney, alcancó casi nivel de celebridad. Tenía su propio rincón en la página oficial de la Casa Blanca y tuvo momentos verdaderamente mediáticos. Como tras la derrota republicana en las pasadas elecciones estadounidenses. Barney estaba dando un agradable paseo por los jardines de la sede de gobierno cuando mordió a un periodista que intentó acariciarlo.

La víctima del mordisco del perro de Bush fue un periodista de la agencia Reuters, Jon Decker. "Parecía muy bueno y amigable. Me agaché para acariciarle y me mordió", explicó el corresponsal. Tras el ataque feroz de Barney, comenzó a sangrar. "No sé qué desencadenó su mordisco". Quizá fuera la derrota republicana o el hecho de que vaya a ser sustituido como primer perro de América... o quizás le atrajo el olor de mis manos porque comí bacon al desayuno", dijo con humor el periodista.

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Para que no ocurra lo mismo que con el perro de Bush, Bo ha sido educado por los entrenadores caninos del senador Kennedy. En el encuentro lo pusieron a prueba. Le mandaron sentarse y levantarse, no mordió la alfombra y no hizo nada inapropiado.

Y lo que es todavía más importante, el perro parece saber quién es el jefe ya que según el Post siguió a Obama obedientemente por toda la habitación."Es tan adorable!", dijo una fuente "anónima" al rotativo, quien calificó el citado "encuentro" como "magnífico".

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La búsqueda de mascota por parte de la familia presidencial generó un gran interés del público estadounidense, y Obama ha bromeado en alguna ocasión diciendo que ha sido el mayor anuncio que él haya podido proclamar.

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