El caso Astarloza es el sexto episodio de dopaje en la historia de Euskaltel

La confirmación del positivo en el dopaje de Mikel Astarloza por EPO supone el sexto capítulo de dopaje al que el conjunto Euskatel debe hacer frente desde que la Fundación Euskadi apareciera en las carreteras en el año 1993.

Es el segundo caso que afecta al equipo en la presente temporada, después de que Iñigo Landaluze diera positivo por CERA durante la primera etapa de la Dauphiné Liberé. En el caso de Landaluze, el corredor asumió en primera persona su culpabilidad y Euskaltel le ha apartado del equipo. Dada su edad, 34 años, se da por hecho que abandonará el ciclismo.

En cambio, el Euskaltel ha anunciado que cree en la inocencia de Astarloza y le defenderá. El guipuzcoano se arriesga a una sanción de dos temporadas que, a sus 30 años supondría casi su retirada, además de verse desposeído de la victoria de la etapa del Tour del pasado mes de julio.

El caso de Mikel Astarloza es el último de unos episodios que arrancaron en el año 2001, cuando Txema del Olmo dio positivo, el siete de julio antes de la etapa prólogo, en el Tour de Francia. La Federación Española no le condenó y el contra análisis confirmó la sanción.

En 2004 el médico Jesús Losa fue apartado del equipo ante las acusaciones de David Millar de haberle suministrado la EPO que se encontró en el domicilio de Biarritz de ciclista escocés.

En el año 2005 Aitor González dio positivo por esteroides anabolizantes durante la Vuelta a España y el Tribunal de Arbitraje Deportivo, TAS, le sancionó durante dos años.

Aketza Peña en 2007 dio positivo por Nandrolona durante el Giro del Trentino. Euskaltel aplicó su código ético interno y le apartó del equipo sin disputar el Giro de Italia.

Con posterioridad el TAS declaró inocente a Peña por irregularidades cometidas durante el proceso de análisis llevado a cabo en los laboratorios antidopaje de Atenas donde se llevaron a cabo las pruebas.

El patrocinador, la compañía de telefonía móvil Euskaltel, que tiene firmado el apoyo a la Fundación Euskadi hasta el año 2010. Los dirigentes del equipo vasco, tanto Miguel Madariaga como Igor González de Galdeano, han repetido en múltiples ocasiones que tienen garantizada la continuidad y que en ningún caso estos episodios van a poner en peligro la supervivencia del equipo.