Este artículo se publicó hace 12 años.
El caso de Chen Guangcheng enrarece el IV Diálogo Estratégico China-EEUU
El caso del disidente Chen Guangcheng enrareció hoy el IV Diálogo Estratégico y Económico China-EE.UU., pese a los intentos de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y el presidente chino, Hu Jintao, de dar una imagen de normalidad en los lazos bilaterales.
Mientras Chen continúa en el hospital pequinés de Chaoyang, tras salir ayer de la Embajada de EE.UU., en la que estuvo refugiado seis días, Hu y Clinton intercambiaron palabras de elogio mutuo, apretones de manos y deseos de mayor cooperación bilateral en el Palacio de Diaoyutai, donde se celebran las reuniones.
Pero Clinton, cuya gestión de la crisis diplomática está comenzando a recibir duras críticas por parte de grupos pro derechos humanos y en la prensa de su país, intentó romper una lanza por las libertades fundamentales en China durante el discurso inaugural del foro.
"Ninguna nación puede privar a los ciudadanos" de sus aspiraciones "a la dignidad y el imperio de la ley", señaló Clinton en su intervención, recordando que la semana pasada el presidente Barack Obama señaló que "una China que proteja a sus propios ciudadanos será una nación más fuerte y próspera".
Fue significativo el hecho de que el presidente Hu no estuviera presente en la sala cuando Clinton hizo estas advertencias, o cuando la ex primera dama pidió al Gobierno chino una mayor implicación en conflictos internacionales.
Más tarde, Hu entró en la sala y destacó en su intervención que China y EE.UU. "deben romper la tradicional creencia de que las grandes potencias tienen que entrar en conflicto".
Pero conflictivo, al menos en el terreno diplomático, fue el día de ayer para los dos países, después de que China rompiera el silencio en torno al caso de Chen Guangcheng, reconociera que el abogado ciego y activista estuvo refugiado en la legación estadounidense, y pidiera a Washington una disculpa oficial.
Lejos de disculparse, Clinton aseguraba en un comunicado en la víspera del foro bilateral que "el Gobierno de Estados Unidos y el pueblo americano están comprometidos a seguir implicados con Chen y su familia en los días, semanas y meses venideros".
Es una incógnita el futuro de Chen, quien antes de los sucesos de ayer aseguraba que quería permanecer en China -así se lo dijo a su amigo, el también activista Hu Jia- pero ahora afirmó a diversos medios que quiere salir a EE.UU., y que en las negociaciones se sintió coaccionado por Pekín y decepcionado por Washington.
El espinoso asunto casi ha llevado a un segundo plano el diálogo estratégico, de dos días de duración, pese a la importancia de las delegaciones:
Clinton y el secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner presiden la parte norteamericana, mientras por parte china encabezan la delegación el viceprimer ministro Wang Qishan y el Consejero de Estado Dai Bingguo.
En su discurso inaugural, Clinton buscó también puntos comunes entre los dos países pese al enfrentamiento diplomático actual, y destacó la importancia de esta reunión que celebran anualmente, señalando que "China y EE.UU. no pueden resolver todos los problemas del mundo, pero sin su cooperación ninguno podrá solucionarse".
Clinton tuvo palabras para candentes conflictos internacionales como la cuestión nuclear iraní, señalando que "China y EE.UU. comparten la idea de impedir que Irán tenga armas nucleares", o Siria, destacando que Pekín y Washington están totalmente comprometidos a pedir "la violencia brutal contra civiles".
De Corea del Norte, la secretaria de Estado señaló que Washington "reconoce el papel que China está desempeñando para trabajar juntos y decir a Pyongyang que tendrá mayor seguridad si da prioridad a las necesidades de su pueblo, en vez de con futuras provocaciones".
En el encuentro, los dos países también analizarán cuestiones como una mayor transparencia en sus asuntos militares, o el aumento de la seguridad cibernética, mientras que el diálogo económico, que en un principio parecía que sería el principal tema de agenda, quedó en un segundo plano.
No obstante, en su intervención el secretario del Tesoro Geithner subrayó la importancia de que China y EE.UU. dialoguen sobre cuestiones como salvaguardar los derechos de propiedad intelectual o proteger a las empresas de un país que invierten en el otro.
También aseguró que China y EE.UU. "trabajarán juntas para apoyar los esfuerzos de Europa en la superación de la crisis de la deuda" y en la promoción de la reforma del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.