El catalán "nunca" impedirá regular a los inmigrantes

La portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Esperança Esteve, negó ayer de forma contundente que el hablar catalán vaya a ser un requisito permitido por la nueva Ley de Extranjería para obtener el permiso de residencia en Catalunya. La portavoz insistió en que el conocimiento de una lenguacooficial podrá ser incluyente, pero "nunca" excluyente.

Las negociaciones de los socialistas con el grupo parlamentario de Convergència i Unió (CiU) cuyos diez votos en la Cámara Baja permitirán aprobar la reforma tuvieron ayer su segundo encuentro, tras la votación de CiU en contra de las enmiendas a la totalidad de la reforma la semana pasada. Su apoyo al Gobierno bloqueó las tres enmiendas a la totalidad que habían presentado PP, ERC-IU-ICV y PNV.

Ahora, el apoyo de los catalanes en la votación final está condicionado a la introducción de algunos cambios en el texto. Estos se centran en dos aspectos. El portavoz de la coalición, Carles Campuzano, reclama más competencias para las comunidades autónomas y el reconocimiento de las lenguas oficiales en España en referencia a la integración de losinmigrantes.

La intención de CiU es que los inmigrantes que hablen catalán o hagan cursos reciban un reconocimiento especial en el momento de solicitar los permisos de residencia y de trabajo, aunque todavía no han propuesto una fórmula para evitar la exclusión de aquellos que sólo hablencastellano.

Los dos grupos coincidieron en destacar el avance en las negociaciones sobre los aspectos competenciales. "Hay que potenciar los aspectos ligados a la territorialidad y la proximidad", aseguró Esteve, aunque "siempre dentro del marco constitucional y de los estatutos de todas las comunidades".