CCOO y UGT creen adecuado el modelo de negociación salarial ante la subida IPCA

Los secretarios generales de CCOO, José María Fidalgo, y de UGT, Cándido Méndez, afirmaron hoy que la línea política sindical que defienden en materia de negociación colectiva es adecuada porque armoniza la defensa del empleo y de la calidad del empleo con la defensa del poder adquisitivo.

Así respondieron ambos líderes sindicales en la cadena SER, al conocerse hoy que la inflación armonizada interanual alcanzó en España en julio otro máximo histórico y registró una subida de dos décimas, hasta situarse en el 5,3 por ciento, la tasa más alta desde enero de 1997.

Fidalgo dijo que es un mal dato para aquellas rentas que no tengan una cláusula de garantía y también es una mala noticia para la competitividad de la economía española "que es muy baja"

Por tanto, ambos defendieron la política sindical en materia de negociación colectiva porque ha permitido ganancias de poder adquisitivo moderadas compatibles con que el ciclo haya sido muy bueno para muchas empresas.

Asimismo, manifestaron su deseo de abordar otro acuerdo de negociación colectiva que tenga elementos de garantía para empresas y trabajadores a final de año.

En opinión de Méndez, la inflación tiene relación con el petróleo, no con la vinculación directa con el salario y que obedece a "causas externas".

En este sentido, en una rueda de prensa conjunta con Izquierda Unida para analizar la actual coyuntura económica, el secretario general de UGT apuntó que España es un país "excesivamente" dependiente del petróleo y que, por ello, "todas las medidas de ahorro energético son bienvenidas".

Méndez dijo que el planteamiento de la contención salarial para combatir la inflación es "desacertado" y "contraproducente" y concluyó que hay que ayudar a las familias por medio de los salarios y del cuidado del empleo.

Con respecto al traspaso de la Inspección de Trabajo a Cataluña, Fidalgo, en declaraciones a la Cadena Ser dijo que las reglas del mercado de trabajo son "legislación única", que considera una decisión equivocada porque España, en su opinión, "necesita fracturar" el mercado laboral.