La Comisión Europea (CE) ha asegurado hoy que ha llegado el momento de discutir la creación de una "Unión Económica y Monetaria 2.0" que debería pasar por una mayor integración fiscal y por una mutualización de deuda soberana para superar la crisis.

Así lo ha asegurado el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Olli Rehn, en un discurso en Estrasburgo (Francia) ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

Según Rehn, la "nueva intensificación de la crisis de la deuda soberana" muestra la necesidad de ir más allá de las reformas acordadas hasta ahora en el seno de la eurozona y obliga a diseñar los pasos hacia una "total unión económica" que complemente la unión monetaria.

"Demostrar el inequívoco compromiso político de los Estados miembros del euro será una parte de la restauración de la confianza en la zona del euro", ha asegurado.

La salida a los "complicados problemas de la compleja eurozona", sin embargo, no tiene una solución única, sino que debe incluir varios aspectos, ha señalado.

Rehn ha subrayado, en concreto, que cualquier progreso hacia una mayor mutualización -por ejemplo la emisión de eurobonos- tendrá que estar acompañada de "un mayor refuerzo de nuestra cultura de la estabilidad".

"No podremos superar nuestros problemas centrándonos en una emisión conjunta de deuda sin asegurar simultáneamente la sostenibilidad fiscal", ha insistido.

Tampoco, según Rehn, será posible lo contrario, pues "no se podrá asegurar la cultura de la estabilidad en la eurozona sin compartir de forma significativa la carga del ajuste".

En este sentido, ha advertido de que esa mayor integración fiscal necesaria para "justificar" la mutualización de la deuda implicará "probablemente más transferencias explícitas de soberanía", por lo que podría ser viable únicamente "a medio plazo".

A corto plazo, Rehn sí cree que se puede avanzar hacia el establecimiento de una unión bancaria en la zona euro que refuerce el sector financiero en Europa.

El comisario ha pedido una "pronta confirmación de los pasos a tomar" de cara a la introducción de estas reformas, pues considera que ésta "subrayará la estabilidad y solidez del euro, y ayudará a restaurar la confianza incluso a corto plazo".

"Es momento de avanzar, de discutir y decidir cómo completar la creación de una "unión económica y monetaria 2.0", ha insistido.