La CE resta importancia a las diferencias en las previsiones con España

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, restó hoy importancia a las diferencias entre las proyecciones de la Comisión Europea (CE) y el Gobierno español sobre crecimiento económico y reducción del déficit y dijo que no es necesario "sacar duras conclusiones" de las mismas.

Las perspectivas publicadas hoy por Bruselas estiman que la economía española crecerá en 2011 un 0,8% -por debajo del 1,3% previsto por el Ejecutivo español- lo que impedirá cumplir por tres décimas el objetivo de reducción del déficit en el 6 % del PIB este año.

El documento del ejecutivo comunitario asevera que "asumiendo que no haya cambios en la política española" el objetivo de reducción del déficit en 2012 se alejará aún más, al situarse el desequilibrio de las cuentas públicas en el 5,3 %, frente al objetivo del Gobierno de situarlo en el 4,4 %.

Preguntado por si considera que España debe adoptar medidas adicionales de reducción del déficit para cumplir con sus objetivos, el comisario restó importancia a las diferencias y pidió que no se saquen "duras conclusiones" de las mismas en este momento.

"Tenemos una diferencia relativamente pequeña en cuanto a la previsión de primavera de la CE para este año y el objetivo fiscal de España", explicó Rehn, quien atribuyó esta diferencia de tres décimas a las distintas expectativas de crecimiento del PIB debido a que la Comisión "es más cauta que las autoridades españolas sobre la demanda doméstica".

"Nosotros esperamos que el alto endeudamiento del sector privado y el alto desempleo van a pesar más sobre la demanda doméstica y somos menos optimistas sobre el comportamiento de las inversiones. También tenemos algunas diferencias para el año que viene sobre las exportaciones", desgranó el comisario, quien informó de que Bruselas espera que las exportaciones aumenten un 6 %, mientras que España considera que lo harán un 8 %".

Asimismo, Rehn explicó que el crecimiento económico en el primer trimestre del año ha sido levemente superior a las proyecciones de la Comisión, al situarse en el 0,3 % en vez de 0,2 % por lo que, aunque no haya que sacar "grandes conclusiones" de diferencias tan pequeñas, el dato es "esperanzador" y se acerca a las previsiones de España.

Pese a ello, el comisario recordó que España se ha "comprometido" a unos objetivos de reducción del déficit que debe cumplir y que precisamente ha hecho de la reducción del déficit su estrategia para separarse de los países de la periferia de la zona euro afectados por la crisis de la deuda.