Este artículo se publicó hace 16 años.
Las "celebrities" se asocian con la moda para luchar contra el sida
Parece que asociar artistas y moda es una apuesta segura en lo que a causas solidarias se refiere, lo confirma la colección que han diseñado para H&M la cantante Rihanna, The Cardigans o Jade Jagger y que, en dos meses, ha conseguido recaudar más de 1'5 millones de euros destinados a luchar contra el sida.
La campaña "Fashion Against AIDS" comenzó a principios de febrero en 650 tiendas de la firma sueca, incluidos sus establecimientos españoles, con 23 prendas que lucen eslóganes como "Believe" ("Creer", de la cantante del popular "Umbrella"); "Use a condom" ("Usa condón", de la diseñadora estadounidense Katharine Hamnett); o "Be aware- it is still happening" ("Ten cuidado, sigue pasando", del danés Henrik Vibskov).
La transformación del DJ Tiga o el dúo de pop electrónico Justice en diseñadores ocasionales sólo tiene una condición: el 25 por ciento de cada prenda se destinará a las organizaciones internacionales YouthAIDS y la asociación de Diseñadores contra el Sida, de quien partió esta la iniciativa.
Hasta ahora, según informa H&M a Efe, el montante conseguido para la causa asciende a 15 millones de coronas suecas, más de 1,5 millones de euros.
Pero no es ni la primera vez ni la última que el mundo de la música abandona el micro por la causa que abandera el mundialmente conocido lazo rojo.
Precisamente Paul Rodgers, quien ha vuelto a dar voz a los míticos Queen, popularizó la pulsera roja de silicona que representa a la Fundación Mercury Phoenix para la lucha contra el VIH, enfermedad que precipitó la muerte del líder de la banda.
Una moda, la de las pulseras solidarias, que nació cuando en 2004 Nike lanzó junto a la Fundación Lance Armstrong con la amarilla "Livestrong", para recaudar fondos contra el cáncer y que superó la solidaridad para convertirse en tendencia estética.
Otra pulsera -en este caso con un diseño más chic, tratándose de quien se trata- es la que ha diseñado la mismísima Julia Roberts en colaboración con el modisto italiano Giorgio Armani.
El complemento ideado por la actriz estadounidense -de cuero negro y rojo- se puso a la venta el pasado 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, y sus beneficios están destinados a (PRODUCT) RED, la organización iniciada por el cantante Bono y Bobby Shriver.
Y es que, el líder de U2 es uno de los rostros musicales que más se han implicado en la lucha contra esta enfermedad que afecta a 33,2 millones de personas en todo el mundo, según el último informe del Programa Común de Naciones Unidas sobre el VIH-Sida (ONUSIDA), a finales de 2007.
Habitual de otras causas solidarias, hace sólo unas semanas Bono logró recaudar 42,58 millones de dólares para la lucha contra el sida y la malaria en una subasta de arte contemporáneo él mismo había organizado.
El irlandés, que ostenta el título de Caballero Honorario del Imperio Británico, comparte tratamiento e inquietudes con el también sir Elton John.
El británico no se involucró en el diseño y patronaje de nuevos modelos, sino que decidió vaciar su propio armario y vender en el Rockefeller Center de Nueva York casi 10.000 piezas que incluían desde coloridas camisetas, hasta abrigos de cachemira.
Multitud de iniciativas que tienen un mismo fin: llamar la atención sobre la enfermedad, algo que hace más de una década consiguió -de largo- la marca Benetton con una polémica campaña publicitaria.
La compañía italiana ha utilizado en sus reclamos preservativos de colores o el popular lazo rojo; pero escandalizó al mundo entero con los anuncios que a principios de los 90 mostraba las nalgas y el bajo vientre de un cuerpo humano marcados con la inscripción "HIV positivo" o las fotografías de un enfermo moribundo rodeado de su familia.
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