La CEOE evita nuevamente pedir cuentas a Díaz Ferrán

La CEOE se atuvo hoy al orden del día y su principales órganos directivos ignoraron olímpicamente los problemas de las empresas de su presidente, Gerardo Díaz Ferrán. Ni en el Comité Ejecutivo ni en la Junta Directiva, que se reunieron consecutivamente, salió a relucir la delicada situación en que se encuentra Viajes Marsans , de la que Díaz Ferrán es copropietario. En esta ocasión, y al contrario de lo que ocurrió con los casos de las desaparecidas Air Comet y Seguros Mercurio , ni siquiera el propio Díaz Ferrán expuso su visión de la situación. Sólo en una ocasión aludió implícitamente a sus problemas empresariales, y fue para echar balones fuera con cierto desdén. "Estoy pagando muy cara mi oposición al Gobierno", dijo, según fuentes de los asistentes.

La ausencia de debate sobre Marsans sólo fue rota por algunas declaraciones realizadas por varios representantes provinciales y sectoriales a los medios de comunicación antes del comienzo de las reuniones de la cúpula de la patronal. El más crítico con Díaz Ferrán fue el presidente de los empresarios de Zamora, Ángel Herrero, quien señaló que otros en su lugar ya hubieran dejado el cargo de presidente "para no perjudicar a la CEOE", informa EP.

La reunión se centra en la situación del Diálogo Social

Herrero se declaró cercano a las tesis del presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que está abiertamente enfrentado a Díaz Ferrán, y sus declaraciones son similares a las que en su día realizó sobre la permanencia del responsable de la CEOE en su puesto.

También lanzó algunos mensajes críticos el presidente de Castellón, José Roca, quien dijo que los problemas empresariales de Díaz Ferrán provocan una situación "lamentable" en la patronal, aunque dijo sentirlo mucho por el presidente.

Afloran algunas diferencias sobre la estrategia de la negociación

Otros dos dirigentes empresariales expresaron antes de la reunión su respaldo al presidente. José María Rubio Merino, de la federación de hostelería, aseguró que "no hay división", "aunque desde fuera parezca que la haya", informa Efe. El presidente de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño, manifestó su "total respaldo" a Díaz Ferrán.

Ninguna de estas opiniones, sin embargo, se expresó ante los órganos directivos. Algo parecido ocurrió en anteriores reuniones de la cúpula patronal, que ha evitado en todo momento cuestionar la figura de su presidente, pese a su historial de fracasos empresariales.

El debate de hoy se ciñó en exclusiva a los pormenores de la negociación del Diálogo Social, que están manteniendo actualmente la CEOE y Cepyme con los sindicatos y con el Gobierno. La voz cantante la llevó el vicepresidente Santiago Herrero, como responsable de la Comisión de Relaciones Laborales, que subrayó la necesidad de que la negociación no se prolongue indefinidamente.

También el empresario hotelero Joan Gaspart, hombre próximo al vicepresidente Joan Rosell, expresó su preocupación por el alargamiento de las conversaciones. Ambas intervenciones fueron interpretadas por algunos de los asistentes como una señal de distanciamiento respecto de la estrategia de dilación ideada por Díaz Ferrán para mantenerse en el cargo.

Según fuentes de la junta, el presidente de la CEOE insistió hoy en que las negociaciones están muy complicadas y reiteró su intención de convocar una junta directiva extraordinaria para dentro de dos meses (el 22 de junio es la fecha que se baraja) con el fin de aprobar un eventual acuerdo.

Inicialmente, se estableció abril como fecha de cierre de la negociación, pero a la vista de las divergencias Gobierno y sindicatos manejan ahora como tope el mes de mayo. Fuentes empresariales consultadas consideran que Díaz Ferrán pretende prolongar el proceso para asegurarse mientras tanto su permanencia en el cargo.

La junta directiva de hoy criticó por imprecisa la última propuesta del Gobierno. Respecto a las disensiones surgidas en la valoración del documento, Rosell dijo que no se consideraba desautorizado pese a que Díaz Ferrán corrigió su impresión inicial de que se trataba de "un buen punto de partida".