La ministra española de Defensa, Carme Chacón, llegó hoy a Kabul en un viaje sorpresa, para entrevistarse con el nuevo comandante en jefe de las tropas de EEUU y la OTAN en Afganistán, el general estadounidense David Petraeus, y para visitar a los militares españoles.

La ministra, que viaja acompañada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez, aterrizó en el aeropuerto de Kabul a primera hora de la mañana, a bordo de un avión Airbus de la Fuerza Aérea, que partió anoche de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Tras llegar a Kabul, donde fue recibida por el embajador español, Jose Turpín, se trasladó al cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), donde tiene previsto reunirse con Petraeus, que sustituyó al genral estadounidense Stanley McChrystal el pasado 4 de julio.

Chacón es uno de los primeros responsables de defensa de los países aliados en reunirse con el Petraeus, quien marcará la estrategia Obama en Afganistán.

Este viaje a Afganistán, que se ha mantenido en secreto hasta ahora por motivos de seguridad, es el noveno que realiza la ministra desde que ocupa la cartera de Defensa, en abril de 2008.

Su última visita la realizó pasado febrero para repatriar el cuerpo sin vida del soldado John Felipe Romero Meneses, fallecido en un atentado en el que resultaron heridos otros seis militares.

Durante la jornada, la titular de Defensa tiene previsto compartir con los militares unas horas y mostrar el apoyo del Gobierno a su labor.

La ministra llega de Madrid con un mensaje de apoyo de los campeones del mundo de fútbol para los militares aquí desplegados así como con una camiseta firmada por los futbolistas y el cuerpo técnico del equipo español.

Chacón también viaja acompañada por el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta.

Actualmente España tiene desplegados de forma permanente 1.330 militares en la misión de Afganistán, repartidos entre la base de Herat y el PRT de Qala e Naw, integrados en la ISAF.

Desde que comenzó el año, más de 350 soldados de la ISAF han fallecido en combate, de los que una veintena han muerto en lo que va de mes, lo que representa un vertiginoso incremento de la resistencia de la guerrilla talibán a la misión de las fuerzas de la OTAN.