La Corte Suprema de Chile condenó el miércoles a Sergio Arellano Stark y otros cuatro militares retirados con penas de entre 6 y 4 años de prisión por la matanza de opositores en 1973 a manos de la "Caravana de la Muerte", al inicio de la dictadura de Augusto Pinochet.

La caravana fue una comitiva militar que recorrió el norte y sur de Chile tras el golpe del 11 de septiembre de 1973 para eliminar a decenas de opositores a Pinochet.

Se trata de un caso emblemático y el único por el cual Pinochet estuvo bajo arresto domiciliario en Chile en enero del 2001. El ex dictador murió en diciembre del 2006 a los 91 años de edad, sin haber sido condenado por los atropellos a los derechos humanos mientras estuvo al mando del país.

Arellano Stark, quien estuvo al mando directo de la comitiva que viajaba en un helicóptero Puma, recibió una pena de 6 años de cárcel por el asesinato de cuatro opositores en el episodio San Javier de la Caravana de la Muerte.

"Es una noticia bastante esperada después de mucho bregar y batallar durante tantos años", dijo a periodistas Hugo Gutiérrez, abogado de los familiares de las víctimas.

"Hoy sale una sentencia por uno de los episodios, el de Linares-San Javier. Hay que recordar que aún están pendientes todos los demás", agregó.

Bajo la dictadura de Pinochet, entre 1973 y 1990, unas 3.000 personas murieron o fueron desaparecidas, mientras que otras 28.000 fueron torturadas, incluida la presidenta Michelle Bachelet y su madre, Angela Jeria.

"Además de ser una condena extraordinariamente injusta (...) es absolutamente evidente que cuando se dicta una condena a una persona de 88 años por hechos ocurridos hace 35, quien recibe esa condena no puede estar en condiciones de asumirla adecuadamente", dijo Claudio Arellano Parker, sobrino y defensor de Arellano Stark.