China celebra su renacimiento al cumplir 60 años

Cazas sobrevolando el cielo de Pekín, bailes multitudinarios, discursos patrióticos y más fuegos artificiales que durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpico. Pekín conmemora hoy por todo lo alto el 60 aniversario de la República Popular China por su líder comunista más querido, Mao Zedong.

El Partido Comunista Chino (PCCh) quiere exhibir al mundo entero el renacimiento como imperio del país más poblado del mundo. China se ha convertido en la tercera economía mundial, sacando a 400 millones de personas de la pobreza. Es, además, el primer país con claros síntomas de recuperación de la crisis mundial. Y quien se atreve a mencionar los aspectos negativos del desarrollo, es censurado.

Más de 200.000 personas participarán en el fastuoso desfile militar. Desafortunadamente, sólo unos pocos privilegiados podrán presenciar en directo esta ceremonia, concebida para fortalecer la imagen del PCCh, la única fuerza que ha gobernado el país en los últimos 60 años y que necesita seguir justificando el régimen de partido único.

La famosa plaza de Tiananmen, enmarcada por el rostro del camarada Mao, será el destino final del desfile, que se llevará a cabo entre medidas de seguridad extremas, con decenas de calles cerradas para impedir el paso a la población, ahogando un posible espíritu de fiesta popular.

El PCCh necesita justificar el régimen de partido único vigente desde 1949

"Yo aprovecharé para descansar y disfrutar del primer día de vacaciones, ya he vivido otras celebraciones como ésta", explicaba ayer Zhou, dueño de una copistería del centro de Pekín, de 54 años. "Quizás sea más interesante para los jóvenes, que no han visto nunca un desfile, o que no vivieron los años de comunismo con Mao", dice el copista pekinés, con aire dubitativo. "¿O es cierto que a los jóvenes ya no les interesa nada la historia?"

Una de las cuestiones más complejas para muchos analistas es definir exactamente qué celebran hoy 1.300 millones de chinos. ¿La liberación de las potencias coloniales occidentales y japonesas? ¿los "éxitos" de 60 años de régimen comunista? ¿o su consolidación como potencia económica, que ha sido posible gracias a la política de Reforma y Apertura, introducida hace sólo 30 años?

"Cada momento en estos últimos 60 años tiene la misma importancia", explica a Público Li Zhenghua, historiador de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS) y uno de los guionistas de la serie especial sobre el 60 aniversario, que se emite estos días por la televisión pública.

400 millones han salido de la pobreza, pero han crecido las desigualdades

Los nueve episodios de la serie, titulada "60 años gloriosos", resaltan los logros de los cuatro líderes principales de China: Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao, pero omite episodios oscuros, como la hambruna provocada por Mao con el Gran Salto Adelante, la Revolución Cultural o la sangrienta represión de las manifestaciones prodemocráticas de Tiananmen, en 1989.

"En esta ocasión se trata de destacar los éxitos, no los errores", dice Li, convencido de que el 60 aniversario es una buena excusa para fomentar el patriotismo. Especialmente entre los jóvenes, que no han vivido la miseria de sus padres y "disfrutan ahora de todas las ventajas económicas y sociales bajo mandato del mismo partido", subraya Li.

Sin embargo, los avances económicos chinos han ido acompañados de un gran aumento de las desigualdades, una realidad que contradice las políticas del venerado fundador de la República Popular. Además, 700 millones de campesinos viven aún en situación de pobreza, sin asistencia sanitaria.

Los esfuerzos del PCCh para promover el patriotismo como integrador social han fracasado en las regiones de Tíbet y Xinjiang, habitadas por las minorías tibetana y uigur, que han sido escenario de sangrientos conflictos étnicos en los últimos dos años.