Este artículo se publicó hace 14 años.
China condena a cinco años a un activista que investigó el terremoto de Sichuan
Un tribunal chino condenó hoy a cinco años de cárcel al activista Tan Zuoren, famoso por su investigación sobre el desplome de escuelas durante el terremoto de Sichuan de 2008 en el que murieron 5.600 niños debido al uso de materiales baratos como consecuencia de la corrupción local.
El tribunal halló culpable a Tan, de 47 años, de "incitar a la subversión contra el poder del Estado", una acusación que habitualmente convierte en delictivos los intentos por desvelar la corrupción de los cuadros comunistas o disentir de la ideología del Partido Comunista de China (PCCh, en el poder desde 1949).
La sentencia ha desatado una reacción airada entre los disidentes chinos, que creen que es un castigo por la investigación de Tan sobre las escuelas de Sichuan, mientras que Pekín asegura que ha sido juzgado de acuerdo con la ley.
"China es un país regido por la ley y los juicios se realizan según la ley", aseguró el portavoz de turno de la cancillería china, Ma Zhaoxu, quien aseguró que "no existen disidentes en China, porque todos son iguales ante la ley".
La opinión del artista y activista Ai Weiwei, que fue golpeado el año pasado por la policía cuando se disponía a acudir como testigo al juicio de Tan en Sichuan (suroeste de China), dista mucho de la oficial.
Ai, que ha publicado la sentencia en su página web, señala que el juez valoró en ella que "Tan Zuoren dio una serie de entrevistas a medios extranjeros y publicó una serie de artículos que dan muy mala imagen al PCCh y al Gobierno".
El artista, que tuvo que ser operado en Alemania de una hemorragia cerebral como consecuencia de la paliza recibida, señaló que "incluso las más obscenas palabras de las declaraciones (de Tan) no reflejan la realidad" de lo sucedido en Sichuan.
Otro activista chino, Liu Dejun, declaró a Efe que se sentía muy enfadado con la sentencia aplicada contra Tan.
El terremoto de Sichuan del 12 de mayo de 2008, de magnitud 7,9 en la escala abierta de Richter, dejó casi 90.000 muertos y desaparecidos, según datos oficiales.
Tan estimó que 5.600 de las víctimas eran niños que habían muerto en el desplome de las escuelas de la zona afectada, una cifra que casi coincide con el último recuento del gobierno de mayo de 2009, de 5.335 niños fallecidos.
Según la sentencia, las evidencias presentadas por la defensa sobre la investigación de Tan, que aportaba datos sobre cómo a causa de la corrupción las escuelas eran extremadamente vulnerables en caso de seísmo, "no tenían relevancia y no eran creíbles".
El juez del tribunal Intermedio de Chengdu (capital provincial) estimó que el objetivo del "acusado Tan Zuoren era difamar, incitar a la subversión contra el Estado y derribar el sistema socialista".
En un caso paralelo, el mismo tribunal rechazó ayer la apelación de otro activista del seísmo de Sichuan, Huang Qi, que había criticado la actuación del Gobierno chino en el terremoto, informó hoy la organización de derechos humanos Chinese Human Rights Defenders.
Los dos activistas estuvieron involucrados en el movimiento pro democrático de estudiantes de 1989.
Huang, director del Centro de Derechos Humanos Tianwang, fue condenado a tres años de cárcel en noviembre de 2009 por "posesión ilegal de secretos de Estado".
Estos dos casos son los últimos de una serie de detenciones y condenas contra disidentes chinos famosos en el extranjero, como Hu Jia y Liu Xiaobo, condenados, respectivamente, a tres y once años de cárcel.
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