Por Gabriela Baczynska y Gernot Heller

Incluso mientras los mercados se hundían a su alrededor, los líderes asiáticos y europeos expresaron el viernes su confianza en que podrán superar la crisis financiera mundial más profunda en más de 70 años.

En la apertura del Encuentro Asia-Europa (ASEM) de dos días de los 27 países de la UE y 16 asiáticos, el presidente Hu Jintao instó a dar una rápida respuesta a las turbulencias, que según señaló incrementaban los desafíos a los que se enfrentaba la cuarta mayor economía del mundo.

"Para la economía de China, mantenerse en buen estado es en sí mismo una importante contribución a la estabilidad financiera mundial y el desarrollo económico", declaró Hu.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo que la crisis estaba generando "una severa conmoción al crecimiento económico mundial".

La Unión Europea quiere que Asia se implique completamente en una cumbre sobre la crisis que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha convocado el próximo mes para ayudar a forjar reformas financieras y afrontar los desequilibrios económicos que se encuentran en las raíces de la crisis.

La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que las reformas deberían centrarse en más transparencia en los mercados, nuevas estrategias de compensación para las instituciones financieras, supervisión más estricta y cooperación internacional más estrecha.

"Se trata nada más y nada menos que de la creación de una nueva constitución financiera", declaró.

Merkel dijo que era demasiado pronto para decir cuánto duraría la crisis. Como para reforzar esa opinión, los mercados financieros sufrieron nuevas convulsiones el viernes.

El Ibex-35 se desplomaba más de un 8 por ciento mientras las bolsas europeas perdían un 9 por ciento y las acciones en Japón caían casi un 10 por ciento. El yen subió a una velocidad vertiginosa, mientras que la libra, el euro y los precios del petróleo se hundían como una piedra.

ENTRANDO EN EL SIGLO XXI

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que actualmente ostenta la presidencia de turno de la UE, dijo que esperaba que Asia y Europa pudieran forjar un frente común en las conversaciones del próximo mes en Washington.

"A Europa le gustaría que Asia respaldara sus esfuerzos, y nos gustaría asegurarnos de que el 15 de noviembre podemos hacer frente al mundo juntos y decir que las causas de esta crisis sin precedentes nunca más podrán ocurrir".

"Si conseguimos asegurar que esto es así, quizás esta crisis pasará a la historia como el día en que conseguimos entrar en el siglo XXI y empezar a resolver la crisis", declaró.

Dando la bienvenida al plan de Bush para una cumbre, los líderes de la ASEM se comprometieron a una reforma general de los sistemas financieros y monetarios internacionales. Una mejor supervisión y regulación de todos los actores financieros era una particular prioridad.

"Los líderes creen que las autoridades de todos los países deberían demostrar visión y resolución y tomar medidas firmes, decisivas y efectivas de forma responsable y a tiempo para alzarse ante el desafío de la crisis financiera", dijo el borrador final de comunicado, obtenido por Reuters.

"A través de estos esfuerzos concertados, los líderes expresaron total confianza en que la crisis se superará", declaró.