La recesión en la que España entró oficialmente a finales de 2008 al encadenar dos trimestres consecutivos de caídas del PIB se ha traducido en la primera reducción del número de empresas desde, al menos, 1999, el año en que el Instituto Nacional de Estadística (INE) empezó a elaborar el Directorio Central de Empresas, cuya última edición se publicó ayer. El año pasado, el número de sociedades activas se redujo en 66.409, un 1,9%, hasta 3,35 millones.

El número de empresas que echaron el cierre (400.000) superó de largo a las nuevas creadas (334.000). A la caída contribuyó decisivamente la sangría en el sector de la construcción, que registró una caída del 11,8%, hasta 441.956 sociedades. El año pasado se quedaron en el camino más de 59.000 compañías dependientes del negocio del ladrillo. El resto de actividades se mantuvo prácticamente estable.

Por sectores, los servicios (excluido el comercio) incrementaron su peso en el total de empresas, al representar el 54,8%, frente al 53,6% del año anterior.

El estudio confirma una de las características del tejido empresarial español: su fuerte atomización. En 2008, el 80% de las sociedades tenía dos o menos asalariados, un porcentaje que se ha mantenido prácticamente estable desde que se elabora la encuesta. El año pasado, el 27,4% de las empresas ocupaba a uno o dos empleados y más de la mitad, el 52,7%, a ninguno.

Según el INE, las compañías que emplean a veinte o más trabajadores representan el 5,3% del total, una cifra muy baja, pero que duplica a la de 1999 (2,6%).

Los mayores porcentajes de empresas pequeñas se encuentran en el sector servicios, excluido el comercio (el 83,6% tienen dos o menos asalariados) y en el comercio (el 80,7%). El sector industrial concentra las empresas grandes, ya que el 8,6% del total emplea a veinte o más personas.

Por comunidades autónomas, Catalunya es la que más empresas concentra (el 18,5% del total), seguida de Madrid (15,3%) y Andalucía (15,2%). Entre las tres, acaparan casi la mitad del total y todas ellas registraron caídas (del 1% en Catalunya, del 1,4% en Madrid y del 2,4% en Andalucía), al igual que el resto de regiones. Los mayores retrocesos se dieron en la Región de Murcia (un 4,4% menos), la Comunidad Valenciana (3,5%) y Canarias (2,9%).

Desde 1999, las regiones más dinámicas en la creación de empresas han sido Asturias (con un 54,2% más), Murcia (un 46% más) y Extremadura (44,5%), muy por superior al crecimiento total, del 33,2%.