Cinco provincias están en alerta naranja, ya que se podrían registrar mañana nuevamente temperaturas de hasta 40 grados. Ante esta situación, la Dirección General de Atención primaria aconsejó extremar precauciones frente a los riesgos del sol y cuidar la alimentación, ya que el calor contribuye a la aparición de bacterias en los alimentos.

Sevilla, Córdoba, Jaén, Toledo y Ciudad Real son las cinco provincias que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y Protección Civil, han decretado en alerta naranja por altas temperaturas.

Según los meteorólogos, el aire africano recorrerá en los próximos días todo el país, comenzando por el sur que durante esta semana verá como sus termómetros alcanzan y superan en algunos casos, los 40 grados. Pero no sólo Castilla-La Mancha y Andalucía serán víctimas de este aumento del calor: Madrid entrará en alerta el próximo miércoles.

Ese mismo día, el valle del Ebro también estará entre las zonas afectadas, en concreto la provincia de Zaragoza y la zona sur de Tarragona, con valores por encima de los 37 grados, según explicó el jefe del área de Predicción Operativa de AEMET, Angel Alcázar, quien reconoció también que las mínimas van a ser más altas de lo habitual. Del mismo modo, señaló que ni la costa catalana ni Levante se verán afectados por esta ola de calor, ya que están 'ventiladas' por el aire mediterráneo.

Tampoco Galicia y el litoral cantábrico sufrirán este aumento de temperaturas, aunque se notarán los restos de este frente de aire cálido en áreas d ela meseta de Avila, Zamora y Salamanca, con valores por encima de los 34 grados, que no llegan, por tanto, a niveles de riesgo. Alcázar destacó que el miércoles, empezará a entrar por la comunidad gallega un frente 'no muy activo' que tardará 'hasta el viernes en barrer toda la península', de modo que hasta ese día las zonas como el Valle del Ebro se seguirán registrando altas temperaturas.

Ante esta situación, la Dirección General de Atención Primaria, aconsejó hoy extremar las medidas de precaución frente a los riesgos del calor, así como velar especialmente del cuidado de los mayores, niños y enfermos crónicos ante la subida de las temperaturas.

Las altas temperaturas pueden producir o agravar la salud de algunas personas, como es el caso de las personas mayores o de quienes padezcan algún trastorno crónico, especialmente de tipo respiratorio o cardiocirculatorio. Para afrontar el calor hay que tener en cuenta que niños, ancianos y enfermos crónicos deben ingerir líquidos aunque no se tenga sed.

En general, la recomendación es beber entre un litro y litro y medio fuera de las comidas, preferiblemente agua o zumos y evitar las bebidas alcohólicas. Además, hay que evitar los paseos y hacer ejercicio físico en la calle en las horas de más calor y utilizar prendas de vestir ligeras y de colores claros. Con respecto al baño, la Consejería de Sanidad recuerda que tras una comida copiosa se debe aguardar un tipo prudencial antes de bañarse en el mar o la piscina y que no se debe entrar, en ningún momento del día, de forma brusca en el agua.

Del mismo modo, el calor es uno de los factores que contribuyen a la aparición de bacterias nocivas en los alimentos, por lo que alertan de que hay que lavar las frutas y verduras que comamos crudas de forma cuidadosa, se tienen que cocinar completamente los alimentos, que deben alcanzar una temperatura de al menos 65 grados, lo mismo que cuando saquemos un alimento de la nevera y lo recalentemos.