Un total de cinco soldados yemeníes y dieciséis rebeldes chiíes murieron en los enfrentamientos registrados anoche y hoy en el nordeste de Yemen, informaron fuentes oficiales.

Las fuentes dijeron a Efe que en los combates participaron docenas de rebeldes "hutíes" leales al líder chií Abdel Maliki al Huthi que atacaron la base militar de Harf Sufian, en la provincia de Saada.

Durante los choques armados las tropas del Ejército detuvieron a catorce rebeldes.

El pasado martes por la noche el Ejército yemení comenzó una amplia ofensiva en la región que ha incluido bombardeos aéreos y terrestres contra los refugios de los "hutíes".

El Gobierno yemení propuso ayer a los insurgentes parar esa ofensiva militar a cambio de una serie de condiciones, pero los chiíes han rechazado la propuesta.

Entre las condiciones figuraban la retirada de los rebeldes de todos los lugares que mantienen bajo su control y la entrega de todas las armas capturadas en anteriores enfrentamientos con el Ejército.

Además, el Gobierno les exhortaba a revelar el lugar en el que se encuentran cinco alemanes y un británico que fueron secuestrados en Saada el 12 de junio pasado.

El enfrentamiento entre los insurgentes chiíes y las tropas gubernamentales se remonta al año 2004, cuando centenares de personas perdieron la vida en violentos combates en Saada.

Los chiíes representan aproximadamente el 30 por ciento de los cerca de 25 millones de habitantes de Yemen.

Yemen, el país más pobre de la península arábiga, se enfrenta también a otra lucha secesionista de comunidades del sur del país y ha sido escenario de atentados realizados por la rama local de Al Qaeda.