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El cine español arde por el parón de la UE a las ayudas

Reuters

Por Itziar Reinlein

La industria y autoridades del cine están trabajando intensamente para intentar desbloquear cuanto antes la suspensión impuesta por la Comisión Europea a la orden ministerial que desarrolla la Ley del Cine y, por tanto, todo el sistema de ayudas y subvenciones al sector.

La decisión de Bruselas, tomada a raíz de la presentación de una protesta del grupo 'Cineastas contra la Orden', causó el miércoles un gran revuelo en la industria del cine y una profunda brecha entre sus miembros.

El principal malestar está relacionado con la paralización de la convocatoria de ayudas para proyectos de películas prevista para el 10 de diciembre, y que ahora deberá esperar a que la Comisión Europea clarifique si las ayudas que plantea la nueva orden de la Ley del Cine son compatibles con la legislación europea.

España debe responder ahora a la petición de información requerida por Bruselas y la resolución del conflicto dependerá de esta capacidad de respuesta,

"Nosotros creemos que la situación se podría desbloquear en un mes, y si no es así, entonces habría que tomar otra serie de medidas", dijo el jueves Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales (FAPAE), a Reuters.

Una veintena de proyectos se verían perjudicados por el parón de las ayudas anticipadas a las películas, uno de los dos grandes paquetes de subvenciones que otorga el Ministerio de Cultura, que asciende a unos 10 millones de euros, según datos del 2008.

El principal grueso del presupuesto del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) se destina, no obstante, a las ayudas automáticas, o amortización de largometrajes, que se conceden con un año ó dos de retraso sobre un porcentaje de la recaudación y con un máximo del 50 por ciento del presupuesto de la película.

En 2008 el presupuesto del ICAA fue de 76,3 millones de euros, de los que un 73,3% (56 millones) fueron a parar a las ayudas automáticas y un 13,11% (10 millones) a las ayudas anticipadas.

La polémica nueva orden ministerial de la Ley del Cine vulnera los principios de diversidad y excepción cultural, y va en detrimento de los pequeños proyectos que rondan entre los 600.000 y los dos millones de euros, según los firmantes del manifiesto 'Cineastas contra la Orden", entre los que están los directores Ventura Pons y el oscarizado Fernando Trueba.

LEY POLÉMICA

El nuevo sistema de ayudas valorará en las ayudas automáticas no sólo el coste de la película, sino también por primera vez su presencia en festivales o los premios conseguidos, y respecto a las subvenciones anticipadas elevará la cuantía a una media de entre 500.000 y 700.000 euros y excepcionalmente la ayuda podrá ser de un máximo de un millón de euros.

Las películas españolas de alto presupuesto oscilan entre los 10 y 15 millones de euros, como por ejemplo "Mar adentro", de Alejandro Amenábar, o "Los abrazos rotos", de Pedro Almodóvar, aunque hay producciones como la recientemente estrenada "Ágora", también de Amenábar, que se han disparado a los 50 millones de euros.

Uno de los productores más prolíficos de la industria española, Gerardo Herrero, arremetió el miércoles con dureza contra el grupo de cineastas opuestos a la nueva orden ministerial.

"Esta decisión de Bruselas ha sido producida por la idiotez de algunos de los 'Cineastas contra la Orden' que no tienen ni idea de lo que hacen y tiran piedras contra su propio tejado", dijo Herrero, descalificando a los firmantes del escrito, a los que acusó de "chupar del bote y hacer un cine que no interesa a nadie".

"Los más perjudicados son ellos, aquellos que necesitan de una subvención anticipada para comenzar el rodaje", dijo en declaraciones recogidas por los medios.

'Cineastas contra la Orden' rechazaron después la responsabilidad de la situación de parón creada, que atribuyó al Ministerio de Cultura por publicar la orden ministerial en el BOE sin contar con el visto bueno de Bruselas.

"(Esta decisión de Cultura) precipitada y temeraria (...) es lo que ha provocado la derogación automática de la normativa anterior y ha creado una situación, indeseada por todos, de vacío legal", dijo el grupo de cineastas en un comunicado.

El presidente de la Academia de Cine, el director Alex de la Iglesia, pidió ante todo paz y tranquilidad.

"Nada es perfecto, pero la Ley del Cine es lo mejor que tenemos para que nuestra cinematografía crezca y se desarrolle la industria", dijo De la Iglesia, cuyo próximo rodaje se verá afectado por la decisión de Bruselas.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el director general del ICAA, Ignasi Guardans, asisten mañana en Bruselas a la reunión de los ministros de Cultura de la UE, donde se espera que comiencen a presionar a la Comisión Europea para que resuelva pronto la competencia de las ayudas españolas al cine.

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