Este artículo se publicó hace 15 años.
El cirujano que realizará el primer trasplante de cara de España asegura que el paciente recuperará el aspecto humano
El cirujano Pedro Cavadas, que este año podría realizar el primer trasplante de cara de España, asegura que al paciente que sea sometido a esta intervención se le podrá restablecer el aspecto humano que perdió por un accidente o una enfermedad, pero "no puede pretender" recuperar el aspecto que tenía antes.
En el transcurso de los Desayunos de la Agencia EFE en el Hotel Westin de Valencia, Cavadas ha hecho referencia a esta intervención, que hasta el momento ha sido realizado en Francia, China y Estados Unidos, y que sería la primera de estas características que se hiciera en España.
Cavadas ya tiene varios pacientes a los que se les podría realizar la intervención quirúrgica, aunque se está a la espera de que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) consiga un donante apropiado.
"En España la población está bastante concienciada respecto a la donación de órganos", ha indicado Cavadas, quien ha señalado que mientras no existe una "emotividad" asociada a órganos internos como el corazón, riñón, pulmón o páncreas, sí la hay en donar órganos visibles como las manos o la cara.
"Los sentimientos humanos se vehiculan a través del rostro, es la identidad, lo que permite distinguir a un ser humano de otra especie animal, y trasplantar algo que tiene tanto trasfondo emocional es difícil", según Cavadas.
El cirujano valenciano ha señalado que la persona que reciba el trasplante de cara "no puede pretender que le devolvamos el aspecto que tenía antes, llevará tejido del donante que le permitirá parecer una persona, pero eso no le cambiará la identidad".
"No le vamos a restablecer el aspecto que tenía en la foto de comunión o cuando hizo la mili", ha señalado el cirujano valenciano, quien ha indicado que se opera "caso por caso, dependiendo del segmento que ha perdido cada persona y viendo cuándo está indicado un trasplante de cara o una cirugía reconstructiva con tejido propio del paciente".
Según Cavadas, hay partes del cuerpo que se pueden reconstruir con tejido propio como la nariz, la oreja o un labio, aunque cuando se trata de una reconstrucción de la nariz más los dos labios el resultado es mejor si se realiza un trasplante.
Cavadas ha señalado que aunque el trasplante de cara es una "cirugía muy difícil", el verdadero problema es el farmacológico, ya que de momento el único modo de evitar que un cuerpo reaccione violentamente y rechace un tejido extraño "es envenenar el sistema de defensa" con medicamentos de por vida.
"Las medicaciones no son ninguna broma y por eso los trasplantes se reservan para situaciones desesperadas", ha señalado Cavadas, quien ha agregado que el "riesgo de la medicación compensa el beneficio" si al paciente se le trasplantan las dos manos o un segmento importante de la cara.
Según Cavadas, se está investigando la creación de medicamentos menos tóxicos que permitan que el sistema inmune tolere el órgano trasplantado, algo que podría conseguirse "en no muchos años", aunque de momento hay uno o dos fármacos que son imprescindibles pero tienen muchos inconvenientes.
La página web pedrocavadas.com señala que el trasplante facial estaría indicado para pacientes que "no tienen cara", casos extremos que son posibles como consecuencia de traumatismos muy graves y como secuelas de quemaduras.
Según el cirujano, la ausencia de cara tiene un impacto psicológico evidente sobre la persona. "La cara es la identidad social del individuo y su tarjeta de presentación" y sin ella "no se puede socializar de manera razonable", afirma.
Este trasplante se plantearía en casos "extremos", según Cavadas, para quien no hay "ninguna particularidad ética o moral" en conseguir que un órgano vital para la vida social como es la cara, pueda ser transferido quirúrgicamente de un cadáver donante a una persona sin cara.
La intervención consistiría en un trasplante microquirúrgico con reparación de todos los nervios de la cara, las arterias y venas, conductos salivares, y reconstrucción de todas las comisuras faciales.
La Fundación Pedro Cavadas ha iniciado un programa para ofrecer trasplante facial a pacientes que deben tener como condiciones sufrir una lesión grave facial traumática o por quemadura, entre 18 y 50 años, residir en España y estar cubierto por el Sistema Nacional de Salud.
Además, debe ser una persona no fumadora, no tener sobrepeso ni sufrir diabetes o una cardiopatía isquémica, así como estar dispuesto a iniciar un proceso quirúrgico y rehabilitador de al menos dos años de duración y recibir medicación antirrechazo mientras conserve la cara y hasta contraorden médica.
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