Los que fueron sus amigos han empezado a reconocerla tras seis años de cautiverio en manos de las FARC. Está muy delgada y sus ojos miran apagados. Un gran peso le lastra los hombros, la voz, el ánimo. Clara Rojas es la estampa de una mujer en reconstrucción. 'Tenía ganas de venir a España, no sé, porque me encuentro en la dinámica de vivir. Estoy muy motivada', confiesa apenas 11 días después de haber recobrado su libertad.

Sonríe con dulzura a su madre que a duras penas le acompaña y no esquiva preguntas. 'Les puedo adelantar que el presidente Hugo Chávez está comprometido con lograr la paz en Colombia. Debemos trabajar juntos', afirmó ayer en la antesala del IV Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que se celebra hoy y mañana en Madrid.

Con 43 años recién cumplidos, intenta recuperar la fuerza que le arrebataron. Su hijo Emmanuel, el niño que tuvo en la selva con un guerrillero 'del que no sé nada desde hace años', también le acompaña. Con él llena ahora las horas de vacío que le acechan y que, según sospecha sin tibiezas, la asaltaran cuando el tiempo pase y empiece a recordar su martirio.

'Las FARC son inhumanas y deberían recapacitar, reflexionar, sobre derechos humanos'. Clara no es una mujer que duda, angustiada, entre el deber de decir lo que piensa y el miedo a que sus palabras vuelen hasta la selva para golpear a quienes aguardan un acuerdo humanitario.

'Es muy triste lo que está pasando' apunta. Para ella, 'lo peor de estos años fue no saber donde estaba tu hijo', añade muy despacio, casi con un hilo de voz, como una sombra. 'Allí sobrevivíamos', responde a las preguntas de cómo era su cautiverio. Rojas se declara partidaria del diálogo y trabajará por ello 'pero tanto la guerrilla como el Gobierno deben flexibilizar sus posturas'.

El día que cambió su vida

Tres días después de  romperse la negociación que el entonces presidente de Colombia, Andrés Pastrana, mantenía con las FARC, Clara Rojas e Ingrid Betancourt emprenden viaje por carretera desde el municipio de Florencia hacia San Vicente del Caguán. El convoy es interceptado por un retén de las FARC y ambas son secuestradas.

Nace su hijo
Fruto de su relación con un guerrillero, nace su hijo Emmanuel, el bendecido. Ocho meses más tarde es obligada a entregarlo a una familia campesina  que semanas más tarde lo traslada a una institución familiar de Bogotá.

Por fin libre
Tras cinco años , 10 meses y 18 días, Clara Rojas es liberada en una zona selvática de Colombia junto a Consuelo González.