Clausurada la cumbre árabe de Damasco con los habituales llamamientos a la unidad

La 20 cumbre de jefes de Estado de la Liga Árabe se clausuró hoy en Damasco con los habituales llamamientos a la unidad de los países de la región pero sin casi mencionar los conflictos concretos que enfrentan a las distintas naciones de la organización.

La "declaración de Damasco" leída por el secretario general de la Liga, Amro Musa, recogió las consabidas proclamas de unidad árabe ante el conflicto palestino, insistiendo en la necesidad de un Estado palestino con capital en Jerusalén Este y de que Israel cese sus ataques sobre Gaza.

Sin embargo, los asistentes no tomaron partido en el conflicto que enfrenta a la Autoridad Nacional Palestina del presidente Mahmud Abás con el movimiento islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, y se limitaron a "apoyar los esfuerzos de mediación" entre ambos emprendidos por el presidente del Yemen.

Tampoco en la crisis libanesa, que ha planeado varios días sobre la cumbre, han tomado partido, y la declaración se limita a expresar de nuevo su apoyo a la llamada "iniciativa árabe" para desbloquear la crisis, pese a que es en los detalles sobre esta iniciativa donde se esconden las profundas discrepancias.

Estas discrepancias entre gobierno y oposición son las que han hecho que la presidencia del país esté vacante desde el pasado noviembre, y las que han impedido que Líbano esté totalmente ausente de la reunión de Damasco.

Los participantes en la cumbre han tenido el detalle de acordarse de los anfitriones al reafirmar su solidaridad con Damasco ante la llamada "Acountability Law", una orden de la Casa Blanca que restringe los contactos con Siria y sanciona a las empresas que la incumplan.

Otro párrafo de la declaración relativo a Irak suscitó las protestas del enviado iraquí, que exigió la inclusión de una condena expresa de la violencia en su país, lo que finalmente fue acordado por el plenario.

Tras la lectura de la declaración de Damasco, el acto que clausurará la cumbre será una rueda de prensa del secretario general de la Liga Árabe y del ministro sirio de Exteriores, Walid al Muallem.