El vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, ha declarado hoy, sobre la supuesta trama de espionaje a políticos en la Comunidad de Madrid, que "si ha habido seguimientos, que se sepa, y si se han falsificado documentos, que se sepa también".

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, el vicealcalde, que mantiene su denuncia por el supuesto espionaje del que fue objeto de acuerdo a lo publicado por El País, ha insistido en que lo que pide a la jueza a la que ha correspondido su caso es que compruebe si alguien pagado con dinero público y sin competencias para vigilarle estuvo siguiendo sus movimientos.

Pero al mismo tiempo, ha dicho que también quiere saber, como también está seguro de que querrá saber el portavoz del PP en la Asamblea, David Pérez, si alguien ha falsificado los partes de esos seguimientos, como sostiene el diario El Mundo y el propio Grupo Popular, y ha "intoxicado" con ellos a El País.

Cobo no ha querido dar demasiada importancia a que la comisión de investigación de la asamblea sobre la supuesta trama se haya cerrado sin que él haya sido llamado y ha manifestado en ese sentido que no tiene "ni mayor ni menor interés" -"con todo el respeto", ha apuntado- en ser convocado a una comparecencia que no ha solicitado, aunque hubiera acudido "con sumo gusto".

Lo que quiere no es una condena política, ha precisado, "sino saber quién ha cometido un delito y que se le condene por ello si se puede probar".

Además, se ha negado a valorar la forma en que se ha decidido poner fin a los trabajos parlamentarios porque respeta las decisiones que adopte la cámara regional y ha garantizado que no iba a llamar "mentiroso" a nadie.

El mismo "respeto" que ha dicho tener para las decisiones que tome la Asamblea lo mantiene también Cobo para las que adopte la dirección nacional del PP respecto a la investigación interna sobre lo ocurrido, que suspendió cuando se inició la investigación parlamentaria, además de que cree que quien realmente tiene capacidad para averiguar la veracidad o no de lo denunciado es la administración de justicia.

Esa misma opinión es la que ha dicho que le transmitieron tanto el presidente nacional como la presidenta regional del PP, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, cuando le llamaron después de que anunciase su intención de poner en conocimiento del fiscal las informaciones de El País sobre los seguimientos a su persona.

Tampoco ha querido responder a lo dicho ayer en la Comisión por el titular de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, respecto a quienes confirmaron la veracidad de unos partes que el consejero considera "erróneos, cuando no falsos", pero sí ha afirmado que tanto Pedro Calvo como Carlos Mayor Oreja dijeron en la Asamblea "absolutamente la verdad".

En sus respuestas a las muchas preguntas sobre este asunto que hoy ha habido en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, que casi ha reproducido lo que hubiera sido su comparecencia en la comisión de la Asamblea, el vicealcalde ha destacado que la "gravedad" del supuesto espionaje radica en que se haya producido y no en lo que haya descubierto.

Así, ha defendido que es "igual de infame y mafioso" el seguimiento realizado al vicepresidente de la Comunidad Ignacio González que el suyo, aunque sólo recoja cuándo entra o sale del Ayuntamiento o de Génova.