Este artículo se publicó hace 14 años.
Cocaína cambia la forma en que los genes funcionan en el cerebro
Por Julie Steenhuysen
La exposición prolongada a la cocaínapuede causar cambios permanentes en la forma en que los genesse activan y desactivan en el cerebro, un hallazgo quepermitiría desarrollar tratamientos más efectivos para muchostipos de adicciones, indicaron investigadores estadoundienses.
Un estudio con ratones realizado por el equipo de Ian Maze,de la Escuela de Medicina Mount Sinai en Nueva York, reveló quela adicción crónica a la cocaína impedía que una enzimaespecífica realizara su trabajo de supresión de algunos genesen los circuitos cerebrales del placer.
Este efecto hacía que los roedores ansiaran aún más ladroga.
La investigación ayuda a explicar cómo el consumo decocaína modifica el cerebro, dijo la doctora Nora Volkow,directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, partede los Institutos Nacionales de Salud, que financió el estudiopublicado en la revista Science.
"Este hallazgo está habilitando una nueva comprensión sobrecómo el uso reiterado de drogas modifica de manera duradera lafunción de las neuronas", manifestó Volkow en una entrevistatelefónica.
Para el estudio, el equipo administró a un grupo de ratonesjóvenes dosis reiteradas de cocaína y a otro, dosis repetidasde solución salina y luego una única de cocaína.
Los autores hallaron que una forma en que la cocaína alteralos circuitos de recompensa del cerebro es a través de larepresión del gen 9A, que genera una enzima que juega un papelclave en la activación y desactivación genética.
Otros estudios hallaron que los animales expuestos a lacocaína por un período de tiempo prolongado se someten acambios drásticos en la manera en que los genes se activan ydesactivan, y desarrollan una preferencia muy fuerte por lacocaína.
Este trabajo ayuda a explicar cómo sucede esto, dijoVolkow, e incluso conduciría a nuevas formas de superar laadicción.
En el estudio, Maze y sus colegas demostraron que estosefectos podrían revertirse aumentando la actividad del gen 9A.
"Cuando se hace eso, se revierten completamente los efectosdel consumo crónico de cocaína", añadió.
Maze señaló que este mecanismo no se reduciría sólo a ladependencia de la cocaína y que podría generar una nueva áreade investigación en adicciones a otras drogas, al alcohol eincluso a la nicotina.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.