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Colom intentó vengar al Astana, pero Gilbert aguantó y se llevó la carrera

EFE

El español Toni Colom, del Astana, intentó dar una alegría a su equipo que pasa por momentos delicados debido a que el líder del mismo y ganador del pasado Tour, su compatriota Alberto Contador, no podrá intentar revalidarlo al no estar el conjunto entre los invitados de 2008.

Sin embargo, no lo pudo conseguir y el belga Philippe Gilbert (Francaise des Jeux) aguantó y terminó en lo más alto del podio final de la Challenge a Mallorca.

Colom se contuvo durante muchos de los 147,6 kilómetros finales, pero explotó en la parte final llegando a tener hasta casi medio minuto de ventaja y con ello ser el virtual ganador de la Challenge, carrera que ya ganó en la edición del año 2004, pero había muchos intereses por medio y el astuto y marrullero Gilbert controlaba bien la situación por lo que al final la victoria de etapa se decidía en una llegada masiva en la que se imponía el también belga Bert Steegmans (Quick Step).

Los últimos 147,6 kilómetros, entre las localidades de Magaluf y Palmanova, fueron recorridos por Steegmans en 3 horas, 55 minutos y 23 segundos a una velocidad media de 34,1 k-h. Tras Steegmans cruzaron la línea de meta el kazako Tomas Vaitkus y el español Toni Colom, ambos del Astana.

La general final quedó con Philippe Gilbert (Francaise des Jeux) al frente seguido de los españoles Aitor Pérez (Extremadura) y Haimar Zubeldia (Euskaltel Euskadi).

Una etapa que respondió a la espectación que había despertado en el comienzo debido, más que nada a la resaca del día anterior cuando se hacía oficial que el Astana de Contador no iba a estar en el Tour, por lo quebrado del terreno y las pocas diferencias entre los aspirante al título.

Viento y alguna que otra gota de agua para poner un poco más de picante a la jornada en la que, al final no partió Contador como tenía previsto. Dedicó la última jornada de la Challenge a entrenar durante unas tres horas y después, lejos de compartir mesa y mantel en el comedor del restaurante del hotel, decidió comer en la habituación.

Contador fue la noticia al final de la jornada anterior y también al comienzo de la última, algo que pronto paso a segundo plano, pues de salida se formó un quinteto con Pasamontes (Caisse D'Epargne), De la Fuente (Saunier Duval), Verbrugghe (Cofidis), Mate (Andalucía) y Goesinnen (Skil Shimano).

Ninguno de ellos era peligroso para los intereses de Gilbert en la general, por lo que su equipo hizo lo justo para ir superando sin agobios los altos de Gramola, Claret -se subió en dos ocasiones- y Soller altos que fueron coronados siempre por De la Fuente.

La aventura de los últimos escapados llegaba a su fin en las primeras rampas del último puerto de la Challenge, el de Tords, puntuable de tercera y cuya cúspide se encuentra a tan sólo una docena de kilómetros de la línea de meta.

Mucha calma y al mismo tiempo tensión en el grupo, pues se estaba rodando con más tranquilidad de la que cabía esperar entre los aspirantes al título. Fue Colom el que abría la caja de los truenos a falta de unos mil metros para la cima y su tirón no encontró respuesta. Sus rivales quedaron clavados.

Un tirón que puso durante varios minutos patas arriba la carrera, pues el español se encontraba a tan sólo tres segundos del líder y en un abrir y cerrar de ojos llegó a abrir un hueco de hasta casi medio minuto. Gilbert y los suyos apretaron los dientes y echaban abajo el sueño de Colom, como ayer hicieron los responsables del Tour con Contador, a falta de unos tres kilómetros para la línea de meta.

Gilbert, más tranquilo que el día anterior en el que puso k.o. a uno de sus rivales, el español José Joaquín Rojas, hizo lo justo y dejó que fueran otros los que se "pegaran" por el esprint final. El beneficiado fue su compatriota Gert Steegmans que ganaba con limpieza y claridad al kazako Tomas Vaitkus y al español Alejandro Valverde.

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