Colonial reduce sus pérdidas un 85% en el primer semestre, hasta 363,1 millones

Inmobiliaria Colonial obtuvo unas pérdidas netas de 363,1 millones de euros en el primer semestre del año, el 84,8 por ciento menos que los 2.381 millones que perdió en el mismo periodo de 2008, después de registrar un ajuste en el valor de sus activos inmobiliarios de 433,6 millones de euros.

Según las cuentas remitidas por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el valor total de su cartera a 30 de junio se situó en 7.273 millones de euros, lo que supone una disminución del 18,6% respecto a diciembre 2008, gracias a la desinversión de activos no estratégicos.

La cifra de negocio de la inmobiliaria aumentó un 0,5 por ciento, hasta 216,1 millones de euros, de los que el principal negocio del grupo, el alquiler, aportó 147,7 millones de euros (3% más que en el mismo periodo de 2008).

La mayor parte de estos ingresos provienen de la contribución de la filial francesa SFL, que generó 96 millones de euros, el 7% más, en tanto que el resto, 51,7 millones de euros (3,6% más) fueron facturados en España.

La mayor parte de los ingresos se concentran en edificios de oficinas (un 89%) y en centros comerciales (9%), en tanto que a cierre del primer semestre el grupo contaba con una cartera alquilable de 1,4 millones de metros cuadrados.

Asimismo, durante el primer semestre, Colonial ha realizado ventas de activos en alquiler por un importe de 200,9 millones de euros.

El negocio de promoción aportó 68,4 millones de euros a la facturación del grupo, el 4,4% menos, debido a que los ingresos por la venta de viviendas han disminuido a la mitad.

La inmobiliaria facturó 30,9 millones a través de su actividad de venta de promoción residencial, el 55,6% menos que en el mismo periodo de 2008, por la "brusca desaceleración de la demanda", pese a la "sensible disminución del stock", que a cierre del primer semestre era de 135 viviendas por valor de 52,5 millones de euros.

Las preventas eran a cierre del primer semestre de 135 viviendas, de las 567 que estaban en construcción, lo que supone que el 76 por ciento están aún en proceso de venta.

De acuerdo con su estrategia de centrarse en el negocio patrimonial, la compañía ha vendido suelo con 37,5 millones de euros de ingresos frente a 1,8 millones un año antes, lo que reduce la reserva de suelo a 1,7 millones de metros cuadrados, un 20 por ciento menos que hace un año.

La deuda neta del grupo a cierre del primer semestre ascendió a 6.399 millones, de los cuales 341 millones se corresponden con la deuda de Riofisa, filial de centros comerciales que ha puesto a la venta y cuyos datos se incluyen en la cuenta de pasivos asociados a activos a la venta.